Cientos de personas de todas las edades enarbolando banderas españolas se reunieron ayer a las 12.00 horas frente al Ayuntamiento de Málaga en contra del referéndum independentista del 1-O y a favor de la unidad de españa y la legalidad de la Constitución. La concentración, que se celebró en la mayoría de las ciudades de España, se desarrolló de manera pacífica y al grito unísono de «A prisión Puigdemont» o «España, unida, jamás será vencida».

Familias completas, grupos de amigos que venían de practicar deportes o matrimonios mayores e incluso niños pequeños con sus banderas se unieron ayer al mediodía para manifestar su repulsa contra el referéndum de Cataluña previsto para hoy.

«Va a haber un muerto». Con esta expresión tan contundente una señora reflexionaba de que los independentistas necesitan «un mártir y alguien morirá para poder justificar que supuestamente Mariano Rajoy es el culpable de esto». Así de firme lo explicó ayer María Luisa, una donostiarra afincada en Málaga, que añadió algo emocionada lo importante que supone para ella que España siga unida.

«Los independentistas catalanes buscarán la foto para exhibir que el Estado es represor cuando ellos saben que es una falsedad. Intentarán alimentar el victimismo», detalló Jesús, uno de los malagueños asistentes.

El presidente de la asociación de vecinos del centro de Málaga, Félix Martín, fue más conciso: «No se puede votar algo que esta fuera de la ley».

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aprovechó que la concentración se realizaba en las puertas del Ayuntamiento para unirse al encuentro y conversar con las personas que allí estaban concentradas. Se unió al encuentro como un espontáneo más y cuando hizo acto de presencia fueron innumerables los vítores que recibió además de un aluvión de peticiones de fotos con la bandera española. Estaba trabajando en su despacho y no tenía constancia (dice) de la cita, que se convocó días atrás a través de las redes sociales, pero se sumó para saludar y apoyar la causa. «Habrá gente en las calles y puede que hasta votación pero sin ningún valor legal», indicó. En cuanto al ambiente que se vivirá hoy en Cataluña, De la Torre confía en que «haya una situación de normalidad y la cordura y la sensatez impregne a la parte de Cataluña que no lo ha mostrado».

Una cita a la que se fueron uniendo mientras pasaban los minutos cada vez más ciudadanos que no pararon de cantar frases como: «Yo soy español, español, español». También se podían leer pancartas como «No al chantaje catalán. Por igualdad entre españoles».

Las alusiones al pueblo español como unidad no cesaron en toda la protesta que tuvo una asistencia de lo más variada y con muchas emociones contenidas.

Un grupo de ciclistas del club «Pueblito Bikers Málaga» hizo su ruta por la mañana y su itinerario terminó en la puerta del Consistorio. «Venimos preparados», indicaban mientras mostraban sus banderas. «Venimos a demostrar que existe la unión y que Cataluña es de España. Hoy se va a imponer la justicia y no va a haber referéndum», explicó Óscar, uno de los ciclistas mientras comentaba con sus compañeros que lo más probable es que «los independentistas la líen». «Se puede votar, claro que sí, pero que votemos todos los españoles no solo ellos», manifestó otro de los ciclistas.

La convocatoria era la misma en todas las ciudades de España y ha traspasado fronteras. Marta es una joven malagueña que vive en Londres pero ha cuadrado su viaje a su ciudad para poder venir a la manifestación. «Quizá voten a través de internet o no sé cómo lo harán pero no van a conseguir nada legalmente», expuso. Una opción que han tenido en cuenta durante estos días el Gobierno Español y que ayer mismo agentes de la Guardia Civil acudieron al Centro de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información (CTTI) de la Generalitat para comprobar si se han bloqueado los servicios informáticos para el voto telemático, como ordenó el viernes el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Entre los asistentes en la concentración de Málaga en defensa de la unidad de España se pudo ver a la concejala de Servicios Operativos, Teresa Porras, y al senador del PP, Joaquín Ramírez.