La apelación a la unidad debe traducirse en hechos. Así lo entienden los sanchistas de la provincia, con su candidato, Rafael Fuentes, al frente. Después de los resultados de las primarias socialistas, celebradas este domingo, nadie cuestiona el nuevo liderazgo de José Luis Ruiz Espejo. De hecho, el propio Fuentes lanzó un mensaje de unidad y pidió que todos respalden a «nuestro secretario general». Eso no significa que los abanderados de Pedro Sánchez en la provincia renuncien a desempeñar un papel importante en el nuevo PSOE, que saldrá del congreso provincial del 21 de octubre. En este sentido, hablan de «hacer valer» el 31,8% de los votos que obtuvo Fuentes y esperan que el partido se construya desde la integración.

«En las circunstancias que se han dado, entendemos que debemos ir hacia la integración», reiteró Fuentes en conversación con este periódico. Sobre cómo caminar sobre esta vía, señaló que la iniciativa corresponde ahora a Ruiz Espejo. En el círculo cercano a Fuentes entienden que el nuevo secretario general tiene libertad para configurar a su equipo. En este sentido, Fuentes admitió que espera que sea el propio Ruiz Espejo quien levante el teléfono en los próximos días. «Hablaremos de forma razonada y sobre la mesa, entiendo, hay muchas opciones», precisó Fuentes que la integración no tiene por qué pasar exclusivamente por la inclusión de algún sanchista en la futura ejecutiva federal. En todo caso, puso énfasis en los resultados de las primarias, asegurando que de todas las candidaturas del cambio, la encabezada por él ha sido la que mejores resultados ha obtenido. Si hay que hacer caso a lo que dijo Ruiz Espejo durante la campaña, no hay que esperar un cierre de filas que excluya a quien ha sido su rival en las urnas. Siempre ha insistido en que en su proyecto habrá espacio para todas las corrientes dentro del partido.

Ruiz Espejo mira a Málaga

En el primer día como secretario general, Ruiz Espejo limitó sus declaraciones. Las primeras 48 horas las quiere dedicar ahora a cuadrar su agenda. No hay que olvidar que, por el momento, no tiene pensado renunciar al cargo que ocupa en la Junta, como delegado del Gobierno en Málaga. Esto le obligará a cuadrar muy bien su agenda. A partir de ahora, tendrá que compaginar sus compromisos institucionales con la atención que le requiere la secretaría general.

En su primera aparición después de las primarias, aseguró que va a poner todo su empeño en traer nuevas inversiones a Málaga. Así, aseguró que la provincia debe tener un «papel relevante en Andalucía y en España».