El presidente del Colegio de Abogados de Málaga (Icamálaga), Francisco Javier Lara, reivindicó ayer en Marbella el «esfuerzo especialmente importante en materia de formación» que realizan los letrados de Málaga para estar «perfectamente cualificados y poder ofrecer un servicio de absoluta calidad y excelencia» a los ciudadanos. Un «compromiso» que ha llevado al Colegio a reformar su sede, ubicada en el Paseo de La Farola, para poner en marcha un centro de formación para atender «la creciente demanda de letrados».

«La especialización es la opción que otorga más garantías y tratamos de facilitarla a nuestros colegiados en todos los órdenes, no sólo en el privado», agregó Lara. A su juicio, «claro está que el que se queda quieto en la abogacía, sin duda alguna, está muerto».

Este fue uno de los mensajes lanzados por Lara durante la inauguración del Congreso Jurídico de la Abogacía, que Icamálaga celebra en Marbella hasta hoy y que este año alcanza su XIII edición.

La cita es, según Lara, «el punto de referencia nacional en la formación de abogados» gracias a su formato científico, las ponencias y la «categoría» de los participantes.

Más de 1.600 letrados de toda España participan en un congreso en el que se abordarán los últimos criterios del Tribunal Supremo en materia concursal, los delitos informáticos y su investigación, la problemática de las viviendas turísticas o el brexit y su relación con el sector inmobiliario.

El congreso, cuyo presidente de Honor por tercer año consecutivo es el Rey, Felipe VI, cuenta con 70 ponencias agrupadas en tres secciones, cuatro comisiones, otras tantas mesas redondas y otra mesa institucional en las que «abordar todas las materias del Derecho que nos preocupan en la práctica del día a día», señaló Lara.

«La sociedad va cambiando y los problemas de los ciudadanos también varían en cada momento en el que nos encontramos. Eso es lo que hacemos los abogados, tratar de una manera científica cada una de las materias de las que necesitan de asesoramiento los ciudadanos», agregó.

Por otra parte, Icamálaga «apuesta por garantizar que cualquier ciudadano, más allá de su condición económica o social, tenga acceso a un abogado «formado y con garantías». «Esta premisa nos ha llevado a establecer un turno especial para atender y ofrecer asistencia jurídica a las personas extranjeras que llegan en pateras a nuestras costas», agregó el presidente de los abogados malagueños. Esta iniciativa «ha sido puesta como ejemplo» por el Defensor del Pueblo y ha reportado a Icamálaga reconocimientos, como el de socio de honor de la ONG Málaga Acoge.

Por su parte, el presidente del Consejo Andaluz del Colegio de Abogados, José Pascual Pozo, apostó por que los profesionales del derecho «no tengamos miedo ni al futuro ni a los cambios legislativos, porque la abogacía siempre ha estado a la altura y seguirá en la primera línea innovando y abriendo nuevos campos de trabajo al servicio de los ciudadanos».

La viceconsejera de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Isabel Mayo, destacó la variedad de lo asuntos que se abordan en el congreso y la «relevancia» de los intervinientes, «que ofrecen una amplia perspectiva dentro de las distintas temáticas».

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, apuntó que el congreso es «uno de los más importantes a nivel nacional e internacional debido al nivel de los ponentes y las ponencias y el debate que generan». «Se trata de un referente claro dentro de la abogacía», señaló la regidora, que recordó que el congreso ha contado en otras ediciones con la presencia del presidente de Mariano Rajoy o del ministro de Justicia, Rafael Catalá, entre otros.