El Ayuntamiento de Málaga plantea eliminar el permiso de obras para cualquier obra menor que se realice en el interior de una vivienda. La propuesta, lanzada ayer por el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares supondría, de aprobarse, que cualquier ciudadano que se plantee, por ejemplo, hacer obras en su casa para reformar la cocina o el cuarto de baño, no tendría que ir previamente a la Gerencia de Urbanismo a obtener el permiso de obras, si no simplemente contratar a la empresa o al profesional que le vaya a realizar el trabajo. Quedarían fuera los inmuebles con una especial protección (protección arquitectónica y de conjunto, declarados o incoados BIC).

La idea, de llevarse a cabo, permitiría agilizar e impulsar este tipo de obras menores de carácter doméstico, pero también ahorrarse el pago de la tasa correspondiente, que son 50 euros para este tipo de obras menores, así como el impuesto de Construcción (el 4% del presupuesto que se declare) .

Nueva ordenanza

Ello tendría un coste para la administración que dejaría de percibir el dinero de la tasa correspondiente. El concejal de Urbanismo no quiso entrar en el detalle de los números, solo apuntó que este tipo de permisos suponen el 9% de las licencias que otorga la Gerencia de Urbanismo, que en números redondos supone una cifra de entre 3.000 a 4.000 licencias al año. Urbanismo dejaría de ingresar los 50 euros de la tasa correspondiente a este permiso que supondría una merma de unos 200.000 euros anuales.

La propuesta forma parte de un borrador de ordenanza que la Gerencia de Urbanismo ha diseñado y que ahora sacará a la calle para que sea objeto de discusión y de alegaciones de ciudadanos particulares, colectivos, entidades profesionales, entre otros.

El plazo de debate y discusión de esta propuesta de ordenanza comenzó ayer viernes. Para acomodarse a los tiempos, Urbanismo ha abierto el portal digital: http://malagacontesta.malaga.eu/es/propuestas-de-gobierno/ para enmarcar el debate que estará abierto hasta 8 de noviembre.

El borrador de ordenanza, plantea impulsar el tratamiento electrónico de los expedientes, ampliar los supuestos para las licencias emitidas por declaración responsable y que su número se pueda duplicar y facilitar al ciudadano la comprensión de la normativa para agilizar la tramitación.

La segunda gran apuesta de esta propuesta de ordenanza es la de poder aumentar el número de supuestos que pueden acogerse a declaración responsable y comunicación más allá de los obligados por ley ya implantados, cuya licencia se pide y se otorga en un día; en concreto se pretende aumentar hasta un 61% este tipo de licencias, pasando de 31 a 50. La idea es que las demoliciones, eliminación de barreras arquitectónicas, cambios de distribuciones, o reparaciones de cornisas, balcones y marquesinas puedan ejecutarse con la mera presentación de una declaración responsable. Con ello, dos de cada tres obras contaran con permiso en un día.

Pomares destacó que el Ayuntamiento de Málaga no parte de cero en materia de declaraciones responsables, sino que ya se ha recorrido un camino importante e implantado esta medida incluso para obras o actuaciones en las que la ley no obliga a ello. Según los datos aportados por la propia Gerencia de Urbanismo, en 2015 se concedieron 5.006 declaraciones responsables y esa cifra aumentó a 5.414 en el 2016.

Menos ingresos

El concejal de Urbanismo reconoció que la eliminación del permiso para obras menores tendría una afectación económica por la bajada de ingresos. Si bien admitió que «somos capaces de demostrar que el dinero que se deja de ingresar es menor que el tiempo y la demora en la tramitación de otras licencias; la idea es ahorrar en el personal que se dedica a estos procesos y destinarlo a los temas de obra mayor».

Por lo que se refiere a las obras sujetas a la concesión de una licencia previa, Urbanismo considera que esta licencia urbanística debe limitarse a los supuestos en los que el control de la administración debe ser previo al inicio de las obras ya que de hacerlo a posteriori se produciría demasiado tarde para ser realmente eficaz frente al interés general perseguido.