­Fue el pasado miércoles, 3 de octubre. El Ifema acogió un multitudinario foro sobre los corredores ferroviarios que atravesarán España en los próximos años, algo vital para las exportaciones y también para las personas, si finalmente se hace la doble plataforma. Los técnicos aseguran que el 95% del Corredor del Mediterráneo está en estudio o ejecutándose, pero lo cierto es que de los cinco tramos andaluces sólo uno está en ejecución, y eso que el más importante es el Algeciras-Bobadilla, vital para los dos itinerarios, el Mediterráneo y el Central, que pasa por Madrid. Allí, los empresarios del Levante español, bien organizados, presionaron por que se termine el corredor que atraviesa su comunidad. Sin embargo, el presidente de los empresarios andaluces, Javier González de Lara, dijo: «El eje mediterráneo y el central son complementarios».

En Andalucía, los empresarios de la zona oriental quieren que se priorice su corredor, pero la Junta y la CEA creen que es fundamental que también se ejecute el central. Los empresarios del Campo de Gibraltar, por ejemplo, tienen mucha fuerza, respaldados como están del puerto más importante de Andalucía, el de Algeciras.

Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, dijo en el foro que su departamento va a cumplir con todos los compromisos, ya que la infraestructura servirá «de motor para nuestro país en las próximas décadas» y «mejorará sustancialmente la competitividad».

«No va a haber ni un metro de corredor que no se vaya a ejecutar por falta de recursos, porque hay financiación suficiente para acometer los compromisos que tenemos», remarcó. «Hoy por hoy todos los tramos y las obras están de una forma o desatascadas o liberadas si es que aún no habían comenzado», valoró y puso como ejemplo el tramo de Antequera-Granada, en el que se trabaja ahora. Estos enormes eventos (el último, en Madrid, reunió a 1.500 empresarios) han recorrido ya las ciudades de Tarragona, Murcia y Almería, con el fin de acercar la realidad de la construcción del corredor ferroviario a la sociedad civil. De la Serna también criticó que se manipule la realidad. Es decir, no quiere localismos en este tema.