­Las altas cifras de desempleo que sigue padeciendo Málaga por el impacto de la crisis económica se hacen mucho más sangrantes en el caso de los parados de larga duración (aquellos que llevan más de un año en el paro), muchos de ellos con todas sus prestaciones a las que tenían derecho ya agotadas. No obstante, la reactivación económica de los últimos ejercicios ha permitido que los números, pese a continuar siendo dramáticos, estén ya por algo por debajo de los que se registraron en los momentos más duros de la recesión, evidenciando una mejora de la coyuntura del empleo y la existencia de mayores oportunidades en el mercado laboral. En concreto, la provincia ha logrado reducir ya en casi 26.000 personas el número de parados que ostentan esta condición respecto a hace cuatro años, cuando se alcanzaban cifras máximas, pasando de los alrededor de 93.400 que se contabilizan en septiembre de 2013 a los algo más de 67.500 registrados este pasado mes. Actualmente, el paro de larga duración representa el 45,2% del total de desempleados que hay en Málaga (149.135).

Los datos del desempleo de larga duración, recogidos en el Observatorio Argos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), están muy próximos lógicamente al volumen de desempleados que ya han agotado todas sus coberturas y que encaran el futuro sin ningún colchón económico. Así, más la mitad de los parados de la provincia (en torno a un 52%) ya no tienen derecho a ninguna ayuda, según los últimos datos de CCOO y UGT .

De la lectura de los datos de Argos también se percibe cuál es el colectivo más afectado por un paro de larga duración que en muchos casos puede volverse amenazadoramente crónico: los desempleados mayores de 45 años. Las estadísticas reflejan que en Málaga hay 73.759 parados que superan esa edad, una cifra parecida a la del desempleo de larga duración. De hecho, algunos estudios realizados por empresas de recursos humanos constatan que en España más del 70% de los parados mayores de 45 años son además personas que llevan más de un año sin trabajar.

En todo caso, las cifras del paro en Málaga mantienen una tendencia generalizada a la baja. De los más de 196.000 desempleados que llegó a haber hace ahora cuatro años se ha pasado a 149.135. Este descenso de 47.000 personas ha estado propiciado sobre todo por una mayor actividad en segmentos como los servicios (donde se registró una caída de 16.520 desempleados) y la construcción (que redujo otros 13.627). Hubo también descensos significativos en las ocupaciones elementales (con casi 9.500 parados menos) y en el segmento del personal administrativo (alrededor de 4.500).

Volviendo a los parados de larga duración, la empresa de recursos humanos Randstad se refirió ayer también a la evolución de este colectivo, aunque con otra metodología (considera parados de larga duración a los que llevan más de dos años en el paro) y ofreciendo sólo datos por comunidades autónomas partiendo de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. Así, Andalucía es la tercera región con mayor tasa de parados de larga duración, con 428.000 personas en esta situación, el 43% del total de desempleados. La cifra es no obstante un 10,2% inferior a la de hace un año. A nivel nacional, la cifra asciende a 1,59 millones de personas, lo que representa el 41% del total de desempleados, la cifra más baja desde 2014.

Por tramos de edad, los mayores de 45 años son los que registran el mayor índice de desempleo de larga duración, con un 54,4%, seguido de los profesionales de entre 25 y 45 años (36,9%) y, por último, de los menores de 25 años (18,4%). Randstad destaca que a mayor formación, menor es el índice de desempleados de larga duración respecto del total de profesionales en esta situación.