El Ayuntamiento de Málaga ha anunciado una inversión de siete millones de euros para modernizar y mejorar la Alcazaba y Gibralfaro, que incluirán la conexión entre los dos monumentos aprovechando el camino por los muros interiores y la recuperación del barrio de viviendas.

Esta actuación, que se acometerá en un plazo de cuatro años, entre 2018 y 2021, incluirá también distintas mejoras en los servicios que ofrece este monumento, como la renovación de la web, la venta online, el mejor mantenimiento de los jardines o la mejor señalización, así como la renovación del centro de interpretación.

Los siete millones de euros en los que ha sido presupuestada esta actuación se financiarán con los ingresos por la venta de entradas a la Alcazaba y Gibralfaro, de forma que no afecte a las arcas municipales. Sin embargo, sí que obligará a una subida de las tarifas para entrar en ambos monumentos para obtener los fondos necesarios, aunque el propio Ayuntamiento de Málaga insiste en que este incremento no será muy gravoso y dejará las tarifas por debajo de otros grandes monumentos de España, según comentó el concejal de Hacienda, Carlos Conde.

Así, el coste de la entrada normal pasará de 2,20 euros a 3,50 euros; mientras que la reducida subirá a 1,15 euros, frente a los 60 céntimos actuales. Además, los grupos pasarán de abonar 3,55 a 5,50 euros. La renovación de las tarifas afectará a los tipos disponibles, que pasarán de 3 a 17 diferentes, al incluir tarifación especial por visitas guiadas, visitas nocturnas, cesión del monumento para eventos o sesiones de fotos para bodas, entre otras.

Con el incremento de las tarifas, el Ayuntamiento calcula que podría ingresar 1,2 millones de euros más al año, situando los ingresos totales en más de 2,5 millones anuales, lo que ofrecerá una inyección económica suficiente para financiar las obras planteadas.

Actuaciones

Una de las medidas claves de este plan de mejora es la conexión terrestre entre la Alcazaba y Gibralfaro, aprovechando el camino existente entre los muros de la Coracha. Esta actuación, solicitada por distintos colectivos y el grupo municipal de IU desde 2008, tiene que sortear el baluarte construido por los franceses durante la ocupación napoleónica y que bloquea el paso entre las dos fortalezas.

La concejala de Cultura, Gemma del Corral, explicó que también se quiere recuperar el barrio de viviendas que se conserva en el interior de la Alcazaba y que originalmente daban aposento al cuerpo de funcionarios de la fortaleza árabe. Esta parte es una de las que tiene más valor del conjunto y se quiere estudiar su apertura para que pueda ser visitada.