La provincia de Málaga se despertaba este miércoles con el constante rumor del agua golpeando las ventanas y el asfalto y el atronador estrépito del millar de rayos que han iluminado la mañana. La esperada lluvia, pronosticada por el paso de un frente que ha barrido la península de oeste a este, ha provocado numerosas incidencias en la capital y numerosos municipios de la costa y el interior. Y aunque a media mañana, las precipitaciones han bajado en intensidad y constancia, no todo ha pasado ya. La Agencia Estatal de Meteorología mantiene activado el aviso de nivel amarillo para esta madrugada, cuando se espera que vuelvan a acumular importantes cantidades de agua sobre todo entre las tres y las seis de la mañana, tanto en la Costa del sol como en el Valle del Guadalhorce.

El aviso permanecerá activado hasta las ocho de la mañana del jueves.

Este miércoles, el núcleo de la tormenta descargó gran cantidad de agua en un lapso de apenas una hora, con un pico de 19,2 litros en media hora, lo que provocó algunos colapsos puntuales en la red de saneamiento o problemas en espacios subterráneos. Además, los 1.400 rayos caídos en dos horas incidieron en el suministro eléctrico de varios municipios. Sobre las 9.00 horas el frente ya había barrido todo el litoral oeste y afectaba a la Axarquía.