La Unidad de Mama del Hospital Carlos Haya acaba de incluir en su cartera de servicios la micropigmentación, el paso final para la reconstrucción del pecho en aquellas mujeres que han sido intervenidas quirúrgicamente y a las que les falta redibujar el pezón y la areola para completar el proceso. La técnica se lleva a cabo en las instalaciones del Materno Infantil y beneficiará a unas cien mujeres al año.

El servicio recién implantado en Málaga se presentó ayer con motivo de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama y ya han atendido a una primera paciente. Las previsiones del centro hospitalario son que de las 400 reconstrucciones mamarias que se hacen al año, en unas cien se ve afectada toda la mama, lo cual las convierte en candidatas idóneas para someterse a esta fase final que cierra el proceso, según indicó el director de la UGC de Cirugía Plástica, Jesús Torres. Y es que, en el 75 por ciento de los casos las pacientes conservan la mama con garantías y movilidad, según el doctor Torres.

Dos enfermeras serán las que realicen esta técnica similar a la del tatuaje pero que se lleva a cabo en la capa de la epidermis, una capa más superficial que la que se alcanza a través del tatuaje tradicional. Entre profesional y paciente se deciden los tonos y formas de la areola y pezón y en cuestión de dos horas o dos horas y media está culminado. En algunos casos podrá hacer falta dos sesiones, según informó Cristina Gutiérrez, una de las enfermeras formada para esta técnica. En cuanto a posibles retoques posteriores con los años, los propios especialistas detallaron que se irán ajustando a la evolución de los propios resultados. La capacidad de reabsorción o de fijación de los propios pigmentos y otras variables se irán viendo conforme la experiencia.

En cuanto al tiempo estimado para poder trabajar en esta última fase, en los casos más favorables la paciente mastectomizadas podrán tener redibujado su pezón en cuestión de un año. Un paso para el que hasta ahora las pacientes afectadas acudían a centros privados donde se trabajaba con tejido remanente a través de una intervención.

Sin embargo, el doctor Torres detalló que lo habitual es que el proceso de reconstrucción quirúrgica cuenta con entre dos y tres etapas. Fases que, a raíz de la entrada en vigor de una Orden de la Consejería de Salud, el servicio público no puede superar en cada una de ellas más de 180 días sin dar respuesta.

Con la inclusión de Carlos Haya como centro público que lleva a cabo este servicio ya son cuatro los hospitales en Andalucía que ofrecen esta técnica que ayuda a la paciente en el campo psicológico y social para su recuperación, según indicó el delegado de Gobierno, José Luis Ruiz Espejo. Un paso final que beneficia a la paciente a nivel físico y psicológico. «Con casi el 96 por ciento de supervivencia los datos animan y muestran la importancia de la prevención y la detección precoz», indicó. Y es que implantar este nuevo servicio en las instalaciones del Materno Infantil es la respuesta del logro multidisciplinar y los índices de recuperación que tiene esta enfermedad, según indicó la cirujana de la Unidad de Mama de Carlos Haya, Marta Ribeiro.

La detección precoz es una de las claves de la supervivencia de este cáncer, el más habitual en todas las mujeres de Occidente. En Málaga se detectan unos 500 casos al año, según cifras de la Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama (Asamma), y a través del programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, que se implantó Andalucía en 1995, en Málaga se han detectado 1.904 tumores malignos entre las más de 172.000 mujeres citadas en edades comprendidas entre 50 y 69 años, el grupo de mayor riesgo.

Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama la ciudad ha acogido numerosos actos como la lectura de un manifesto por parte de la agrupación «Unidos contra el cáncer» y la suelta de globos rosas en el Ayuntamiento de Málaga. Algo similar tuvo lugar en Vélez Málaga donde se iluminó de color rosa la rotonda de Andalucía y la Fuente de Nuestra Señora del Carmen en Torre.

Además, el Hospital Costa del Sol ha ayudado durante las dos últimas semanas a mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer de mama a través de la Escuela de Pacientes. Se ha formado a pacientes que han padecido o padecen la enfermedad y, junto a varios expertos, han impartido dos talleres de formación a unas 15 personas con este tipo de cáncer.