El Ayuntamiento de Málaga ha ampliado hasta el 31 de diciembre el plazo voluntario dado a los propietarios de un perro para la identificación genética del animal y la incorporación de los datos al Registro Municipal de Animales de Compañía. Con esta medida, se atiende la solicitud realizada por el Colegio Oficial de Veterinarios de Málaga ante la creciente demanda de análisis que se ha venido produciendo en las últimas semanas.

Aunque el periodo de identificación genética se abrió el pasado mes de mayo, no ha sido hasta después de las vacaciones cuando las clínicas veterinarias han comenzado a experimentar un incremento de las solicitudes de extracción de sangre. En la actualidad, se encuentran ya identificados genéticamente y registrados en torno a 8.000 perros, lo que ha determinado la ampliación del plazo para dar el margen necesario para atender las peticiones que se están realizando en este momento y poder completar el censo del mayor número posible de animales.

El Ayuntamiento de Málaga mantiene abierto el procedimiento por el que ofrece una ayuda a aquellos propietarios de un perro que están en situación de desempleo y no puedan hacer frente al coste de la prueba de identificación genética, fijado en 35 euros. Estas personas pueden acudir a cualquier de las OMAC (Oficina Municipal de Atención al Ciudadano) de distrito para solicitar el denominado vale social que cubre este gasto. El Ayuntamiento ha incluido en el presupuesto de 2017 la cantidad de 200.000 euros para atender estas solicitudes y ayudar a los propietarios de un animal de compañía a cumplir la ordenanza.

Por otro lado, el Área de Sostenibilidad Medioambiental ha iniciado los trámites administrativos para la licitación del servicio de análisis de las muestras de excrementos no recogidos en la vía pública, con el fin de proceder a la identificación del perro causante de los mismos. Esta licitación permitirá la aplicación de la Ordenanza de Municipal de Protección Animal a partir del próximo 1 de enero, fecha en la que será obligatorio que los perros porten la chapa identificativa de su código genético, pudiéndose sancionar a quienes no la lleven. La recogida de las mencionadas muestras se llevará a cabo por el personal externo del servicio de control de animales, que irá acompañado de personal funcionario del servicio de vigilancia sanitario ambiental, que dará fe de dicha operación y asegurará la cadena de custodia.