­El portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Cassá, defiende que el principal valor de su partido es dar estabilidad institucional y confianza para que se generen inversiones, aunque él también tiene su idea de ciudad. Su apoyo es clave para que el PP pueda gobernar en la capital, pero defiende que su ayuda no es «un cheque en blanco». El que venga, si no es él, tendrá que sentarse a negociar con el portavoz de la formación naranja. Aspira, como mínimo, a doblar concejales, aunque sigue soñando con ser el alcalde de una ciudad a la que dice haber llegado a amar. La entrevista se realiza en el parador de Gibralfaro y, justo en mitad de la misma, una ardilla pasea por la balaustrada del mirador. Cassá expresó en las pasadas municipales su deseo de que una ardilla pudiera atravesar Málaga de árbol en árbol. El político se rió, de sí mismo, un buen rato con la visita de su animal preferido.

¿Se han roto las negociaciones con el PP por los presupuestos?

No han empezado. En septiembre dijimos alto y claro que no íbamos a empezar a negociar los presupuestos del año 2018 hasta que el equipo de gobierno y el alcalde desbloqueen cuatro temas fundamentales: uno es el de Limasa, que tome una decisión sobre el modelo de limpieza; otra bomberos, ahí hay tres patas: la infraestructura, el reglamento y el convenio colectivo; el Monte Gibralfaro, se ha firmado el plan especial, es una de nuestras banderas para este mandato y para el que viene y tenemos pendiente una partida de medio millón de euros en cuanto a medio ambiente y de un millón de euros, llegando a dos en una segunda fase, con la Gerencia Municipal de Urbanismo. Y un último punto que es negociar una salida para los terrenos Repsol. Hay dos posturas muy polarizadas: la izquierda, que quiere todo en un parque, saltándose la ley, sin respetar los derechos urbanísticos que tienen los promotores, la Sareb, y el equipo de gobierno que quiere llenarlo de torres. Nosotros creemos y queremos que se desbloquee, llegando a un punto intermedio. Tienen que ceder las dos partes y hasta que no se cumplan estas dos partes Ciudadanos no se va a sentar a negociar los presupuestos de 2018. Siempre lo digo: somos un partido responsable pero no damos cheques en blanco.

¿Le ha dicho el alcalde qué va a hacer con Limasa?

Él cree que la mejor opción es municipalizar, nosotros creemos que es externalizar el servicio y dividir según el tipo para generar una sana competencia entre las empresas. Es una decisión que debe de tomar él y el equipo de gobierno. No estamos coaccionando al alcalde. No le queremos imponer que se decante por el moderno privado externalizado, pero sí que tire de aritmética y, si él cree que lo mejor para la ciudad es unirse a la izquierda y a partidos de extrema izquierda, para municipalizarlo, poco podemos hacer.

¿Está el alcalde en una situación de interinidad?

Es una persona que le cuesta tomar decisiones. Respetamos los procesos internos del PP, lo que sí pedimos es que esto no afecte a la estabilidad y la gobernabilidad de la ciudad.

¿Le ha revelado si piensa seguir o no?

No.

¿Y si fuera Elías Bendodo el candidato, ¿cómo estarían las cosas con ustedes?

Nosotros somos un partido dialogante, que siempre piensa en la ciudad y, por qué no, a lo mejor somos nosotros la lista más votada y tiene que hablar el resto con nosotros.

Aun así, ¿qué opinión tiene de Bendodo?

Yo trato de llevarme bien con todo el mundo. Creo que es una persona que está gestionando bien la Diputación. Te podría hablar mucho más del alcalde o de un concejal porque a Elías Bendodo lo veo una vez al mes como mucho en los plenos, y no tengo juicio de valor como para tener una opinión muy formada. En su momento llegaremos a negociar con cualquier partido y, si el candidato es Bendodo, negociaremos con él.

¿Qué valoración hace del pacto de investidura?

Buena. Está cumplido al 90%. Sólo nos falta una medida. Mientras el alcalde siga en el Ayuntamiento va a respetar este acuerdo de investidura. Estamos dando estabilidad para atraer inversión frente a otras ciudades como Madrid, Valencia o Barcelona donde hay inestabilidad porque hay cuatripartitos. Nuestra estrategia es dar estabilidad institucional. Hasta el momento bien.

¿Cuál ha sido el gran logro de Cs este mandato?

Muchos. Me quedo con la reforestación y con la bajada de impuestos.

¿Cuál es su aspiración para las próximas elecciones?

Nuestro objetivo es doblar, llegar a seis concejales. Tengo un equipazo. Me están ayudando mucho a crecer en la ciudad. La ciudad va entendiendo la forma de hacer política de Ciudadanos, que es ser fiscalizadores y responsables. No estar en el no por el no.

¿Qué quieren hacer con el Astoria? Hay quien defiende una consulta...

Los partidos de la izquierda cuando no saben qué hacer con los temas, o cuando les tiembla el pulso, ponen la responsabilidad en la ciudadanía. Los ciudadanos nos votan para tomar decisiones. Estoy en contra. Nosotros ya lo dijimos: teníamos que haber hecho un concurso directo, con todas las propuestas encima de la mesa, al igual que se hizo en el hotel del Puerto, donde los promotores que quisieran entrar en ese concurso directo pusieran un aval para garantizar que se pusiera en marcha.

Hay una fuerte movilización contra la Torre del Puerto...

Todos los proyectos importantes de ciudad siempre tienen controversia, debate. La gente opina, como en Repsol, Astoria o la peatonalización de la calle Larios, que había mucha gente en contra y ahora nadie duda de esas iniciativas. Es lo normal de una sociedad plural. Creemos que es un buen proyecto para la ciudad y los tres grandes partidos, PSOE, PP y Ciudadanos, estamos de acuerdo, es decir, el 80% del pleno está de acuerdo con el proyecto. Es un claro ejemplo de lo que creo que no debiera de pasar: poner trabas constantes a los inversores y empresarios.

Málaga es la ciudad de los museos, pero se critica el elevado canon que se paga por algunos...

Claro. Creemos que el modelo ha sido positivo, pero la factura puede bajar. La del CAC, la del Pompidou, del Ruso, de muchos museos que son museos franquicia, que no se van a quedar en la ciudad cuando termine el contrato. Nosotros cambiaríamos la estrategia: primero por bajar la factura, ya lo hemos hecho con el Museo del Automóvil, que gracias a Ciudadanos abre los domingos y nos cuesta 50.000 euros menos. Yo eso lo haría con todos los museos franquicia. Somos firmes defensores de tener museos con motivos muy nuestros. Hemos propuesto al equipo de gobierno, que no lo pone en marcha, el Museo del Mar. Tenemos en el Archivo Municipal muchas obras de aquí, hay que ponerlas en valor, porque un turista que venga de París, Moscú o Gran Bretaña va a querer ver el arte y el patrimonio que tenemos. Yo soy un firme partidario de poner en valor el patrimonio de las cofradías, que es muy valioso, gusta mucho para gente de fuera. No se ve en otros países. Y eso quedaría en la ciudad para las futuras generaciones. Quisiera saber cuántos turistas vienen a la ciudad para ver el Museo Ruso o el Pompidou. Me temo que no muchos.

Parece que no se concreta el canon del agua...

Nosotros dijimos que no, basta ya de meterle mano en el bolsillo al contribuyente. En nuestro ADN está la bajada de impuestos, ya hemos puesto en marcha 22 medidas que en dos años ha hecho que los malagueños paguemos 22 millones de euros menos de lo que pagábamos antes. Y ahora tienen una justificación muy sensata, hay una reactivación económica. El Ayuntamiento ingresa más dinero por impuestos que se cobran por otras actividades.

¿Le gusta el modelo para el Guadalmedina?

Nos gusta el proyecto de Seguí.

¿Se sigue viendo como alcalde?

Sí. Si me presento y gano unas primarias internas, mi objetivo y el de mi equipo es gobernar esta ciudad.

Parece insostenible la postura municipal sobre llevar el metro al Civil...

Nosotros apostamos por el metro al PTA. Se pusieran de acuerdo el Ayuntamiento, el Banco Europeo y la Junta. Nadie ha movido un dedo. Hay que mover ficha, debemos apoyar el metro al Civil para aumentar el número de viajeros. Este año ya hemos tenido buenos datos. Usamos mucho el servicio y no mermar las arcas en el futuro. El alcalde, irresponsablemente, está hipotecando los presupuestos futuros.