El deporte base malagueño sigue esperando, más de tres meses después del acuerdo alcanzado entre el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la delegada territorial de Educación, Patricia Alba, la firma del convenio de regulación de horarios extraescolares que dé «legalidad» a los entrenamientos de los clubes. El compromiso al que llegaron el 17 de julio Ayuntamiento y Junta sigue sin firmarse y ayer, la responsable de Educación en Málaga acusó a De la Torre de «no cumplir con lo que se compromete», después de que el Consistorio haya enviado alegaciones al convenio.

Un acuerdo marco, que sí que ha firmado, por ejemplo, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, también en manos del Partido Popular, pero que en la capital levanta muchas más dudas. «Educación podría cerrar los colegios a las 16.00 horas, pero los ofrecemos por nuestro compromiso», dijo ayer Alba. Como el decreto de horarios escolares establece que los centros se tienen que cerrar a las 20.00 horas, urge la firma del convenio entre Educación y Ayuntamiento. Y, mientras tanto, 1.000 niños de cuatro clubes están a la espera de soluciones para poder, simplemente, jugar a su deporte.

Tres vecinos interpusieron sendas denuncias al Club Málaga Basket (250 niños), que utiliza las instalaciones del CEIP Pintor Félix Revello de Toro; el Club Adesa Málaga (26 jugadores), que juega en el CEIP Lex Flavia Malacitana; y al CD Puerta Oscura (300 chicos), que usa el IES Jardines Puerta Oscura, los tres de baloncesto, por el ruido que se produce en el horario de los entrenamientos y partidos. A un cuarto club, el Balonmano Málaga Norte, que usa las instalaciones del Centro Ciudadano María Zambrano en Ciudad Jardín, propiedad del Ayuntamiento, también se le ha prohibido disputar los partidos en fines de semana, tal y como informó el sábado La Opinión.

Las denuncias a los clubes de básket llegaron del Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento, que abrió expediente a la Consejería de Educación (propietario de las instalaciones). Los clubes superaron, en las mediciones hechas en días de máxima actividad, el número de decibelios permitidos: 60.

En concreto, el CEIP Revello de Toro lo superó en siete decibelios y CEIP Lex Flavia Malacitana, en 15. A los dos, por un «incumplimiento muy grave de la normativa», se les impuso una sanción de 12.001 euros y la amenaza de cierre. El Puerta Oscura, que salió a la calle el sábado como protesta, está en un primer trámite, con apercibimiento de multa, pero sin propuesta de sanción, aunque la falta de sintonía entre Ayuntamiento y Junta ha hecho que la inspección de Educación ordene el cierre de los centros a las 20.00 horas. Por lo que los clubes han tenido que cancelar esos entrenamientos. Al Adesa, incluso, le han echado ya del Lex Flavia, y se entrena en pistas de Ciudad Jardín, lejos de su centro neurálgico, cedidas por el Ayuntamiento.

La delegada, Patricia Alba, explicó ayer que de la reunión con el alcalde surgieron tres compromisos. «Y el resultado ha sido el incumplimiento de todos y cada uno de los acuerdos: Se comprometieron a realizar obras de insonorización en el Lex Flavia, a revisar con nuevas mediciones los niveles de ruido tras las medidas de corrección de los clubes y a firmar el convenio. Y de los tres acuerdos a los que se llegó con el Ayuntamiento no ha cumplido ninguno», dijo.

«En este tema no pone en práctica una exención acústica similar a la de las bandas de música de Semana Santa. Tanto centros como usuarios sí han puesto en práctica medidas eficaces que han permitido reducir los niveles de ruido, con mediciones de empresas externas, pero el Ayuntamiento no ha hecho nuevas mediciones», recalcó la delegada.

El asunto está enquistado y los perjudicados son los niños. La Junta remitió, según explicó Alba, el convenio de regularización de horarios a finales de julio. El Ayuntamiento lo devolvió en septiembre, con diversas alegaciones, que la delegada ha tachado de «ilegales». El convenio está publicado en el BOJA del 5 de octubre, y a él se ha adherido, por ejemplo, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, donde también gobierna el PP.

Ahí se regula el uso desde las 20.00 horas a las 22.00 horas. Hasta las 20.00 horas, Educación se hace cargo. Después, el Ayuntamiento tiene que asumir cualquier daño por la actividad. Y explicó Alba: «No lo hace y además pretende que entre las partes firmantes se incluya a los clubes deportivos, con la finalidad de que asuman las competencias en caso de que se produjeran daños en el centro. El convenio de los centros se firman entre administraciones», recalcó.

La pelota va de una institución a otra. Pero, lamentablemente, no están en las pistas de juego, donde los niños quieren que esté.