Al contrario que en el resto de fuerzas políticas y sociales de Málaga ciudad, en el Partido Popular no hay prisas por tomar una decisión sobre el futuro de Limasa y ésta se ha venido posponiendo en los últimos meses con el pretexto de contar con los informes económicos y jurídicos pertinentes.

Ahora, con los informes ya emitidos, sin apenas excusas para demorar la decisión, los populares siguen remoloneando y dejando pasar las semanas. Todo con tal de no enfrentarse a la sangría política que supone tomar una decisión que divide al PP entre los partidarios de privatizar el servicio de limpieza de la ciudad y los que, como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, apuestan por un modelo de gestión pública condicionado a la opinión de los ciudadanos.

También los hay en el seno del PP, los que defienden una propuesta mixta que suponga municipalizar algunos servicios y privatizar otros. Esta hipótesis, que está ganando adeptos en el grupo popular en las últimas fechas, tiene como cabeza visible cualificado al concejal de Economía y Hacienda y portavoz municipal del PP, Carlos Conde.

Exigencias externas

Ha sido precisamente Carlos Conde quien ha puesto fecha a la decisión sobre Limasa. En declaraciones a la cadena Cope Málaga, el portavoz del PP afirmó que «de aquí al cierre del proyecto de presupuesto para 2018 debe estar tomada la decisión y en el mes de noviembre debe ser esa fecha».

El portavoz argumentó que es la elaboración del presupuesto «lo que nos limita», pues hay que «definir las parcelas presupuestarias que condicionen ese futuro modelo de Limasa».

No obstante alegó que el presupuesto de 2018 viene condicionado también por «exigencias externas», como las establecidas por el grupo Ciudadanos para aprobar el mismo y que pasan por solucionar el conflicto de Bomberos, el futuro de los suelos de Repsol y otros asuntos.

Con todo, Conde restó importancia a las urgencias de los grupos municipales para que se tome una decisión sobre Limasa, pues no es una prioridad de los ciudadanos, «que no están esperando ansiosos para ver si Limasa se hace pública o privada, pues lo que quiere el ciudadano es que la limpieza deje de ser un problema».

El portavoz del grupo del PP, Carlos Conde, explicó que «el nudo gordiano» en Limasa «es el personal», que se lleva el 60% del presupuesto, y «es necesario que si se opta por un modelo público el personal debe tener intereses y aliciente para afanarse más en su trabajo», concluyó.