El Consejo Social de la ciudad de Málaga se reunirá el jueves, 9 de noviembre, para analizar los distintos informes entregados al Ayuntamiento sobre la Torre del Puerto, el hotel de 135 metros de altura previsto en el dique de Levante del recinto portuario. Ayer, hubo una reunión previa en la que se discutió cómo se iban a presentar esos estudios, de los que se entregó un resumen a los participantes. El acuerdo de ayer radicó en mandar a los miembros los informes completos, el acta de esta reunión y la postura oficial de cada colectivo, mayoritariamente contraria en este órgano. Llama la atención, de entre estos documentos, el de la Academia Malagueña de Ciencias, que rechaza el rascacielos y propone, en su lugar, recuperar el auditorio de música.

La Academia hace referencia a «que cuando se trató la ubicación del auditorio de música se barajó la posibilidad de que se construyese en los terrenos en que ahora se propone el hotel». «Desde la perspectiva actual no se entiende por qué se rechazó entonces aquella solución y se plantee de nuevo para un uso más controvertido». Es más, recuerdan que ya hay un auditorio seleccionado mediante concurso, «este sí con las garantías suficientes». Si no se hace el auditorio, la alternativa para la Academia Malagueña de Ciencias es que en lugar del hotel actual, «se debería proponer un edificio de carácter excepcional» convocando un concurso internacional de anteproyectos.

Entre el resto de informes se cuentan los de Ecologistas en Acción, Equo, el del arquitecto Hernández Pezzi, el ingeniero de Caminos José Antonio Caffarena, el profesor de la UMA Matías Mérida, experto en gestión del paisaje y Equo Málaga, todos ellos contrarios a la realización del proyecto, entre otras muchas cosas, por el impacto visual, que dicen, provocaría el rascacielos. A favor, había uno del propio arquitecto, José Seguí, y otro de la CEM.

Ayer surgió una nueva propuesta que finalmente ni se votó, pero que muchos de los miembros del Consejo Social van a llevar en sus posturas finales: la celebración de una consulta popular sobre qué hacer con esa parcela, una petición de la Plataforma del Bosque Urbano de Málaga que también hizo suya la representante de Málaga para la Gente, la edil Remedios Ramos.