Más de 5.000 alumnos y alumnas han pasado por la academia Antonio-Eloy, el buque insignia de la formación en peluquería y otros ámbitos que ha incorporado con los años y que ha ayudado a que miles de personas se sumen al mercado laboral e incluso monten su propio salón.

Con Eloy Moreno al frente de la propia academia, el director reconoce que la clave para llevar medio siglo formando a tantos jóvenes del sector es combinar de manera continua la teoría y práctica.

En la actualidad ofrecen cursos formativos de peluquería, estética, maquillaje, uñas, naturopatía, barbería y cursos específicos para profesionales, tras ir adaptándose a la demanda de la sociedad. Un equipo compuesto por hasta 25 personas, gran parte del mismo, antiguos alumnos de la academia.

Sin embargo, Eloy asegura que, aunque su método esté basado en la teoría (20 por ciento) y práctica (80 por ciento) lo principal que no debe falta en el aula son las ganas de aprender por parte de los alumnos. La entrega en su formación diaria e implicación determinan en gran parte cómo transcurre el curso. La academia, por su parte, pone a disposición de todos los alumnos un equipo de profesionales cualificado que renueva sus conocimientos conforme el sector evoluciona, maniquís y personas para practicar de manera constante que garantiza una conexión absoluta con el mundo real de la profesión desde el primer momento. Una formación que está detrás de diversos profesionales que destacan dentro del sector a nivel local e incluso nacional.

En cuanto a los cursos que más demandan, peluquería sigue en el primer puesto. Le sigue estética y peluquería masculina (barbería), un curso que incluyeron hace cinco años, tras el crecimiento que ha experimentado en los últimos años este campo, y en el que el 90 por ciento de los alumnos son chicos. Un porcentaje opuesto al resto de cursos, donde predominan las chicas.

En el curso de peluquería integral, el más antiguo y demandado, Pilar Aguilar es una de las formadoras. Comenzó su carrera hace 17 años en la academia, tras formarse allí mismo, y desde entonces no para de reciclarse para ofrecer a sus alumnos desde los conocimientos más básicos hasta las últimas tendencias que trae consigo cada año el sector. Teoría y práctica simultánea en clase donde se estudian aspectos como la atención al cliente, el cabello, color, la piel, estudio del cuero cabelludo y muchos más aspectos.

En cuanto a las tendencias actuales, Pilar detalló que regresa el degradado largo con frontales desfilados o combinados con flequillos rotos o ladeados. Lo natural ha ganado fuerza en los últimos años y parece que se mantiene con los tonos marrones entre los más demandados y unas melenas onduladas, en las que no cabe el acabado perfecto.

Lo mismo sucede en los recogidos, las trenzas y las ondas naturales están entre las apuestas más demandadas. Aunque también hay cabida para el efecto húmedo de pelo recogido para aquellas que buscan algo diferente.

La estética es otro de los sectores que ha ganado fuerza con el paso del tiempo. Cada vez son más las que tienen en la agenda una cita mensual apuntada para hacerse algún tratamiento facial o eliminar el vello de alguna zona de su cuerpo, según explica la nueva formadora Rocío Pérez.

Las uñas es otro de los servicios que crece y que aún tiene mucho recorrido. Y es que hace unos 30 años que las mujeres españolas se embellecen las uñas a través de técnicas de acrílico y gel y todavía no están en las cifras que se mueven en otros países. Efecto espejo, plateado o dorado, o fantasías son algunos de los motivos más demandados en las uñas, cada vez más cuidadas en el día a día. «Los resultados de empleabilidad de nuestros alumnos avalan nuestro sistema formativo, ya que los alumnos adquieren conocimientos y desarrollan competencias y valores con un modelo formativo en el que se aprende haciendo, sumergiéndolos en la profesión elegida desde el primer día», indica el director de la academia.