Los concejales del grupo municipal de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, reclamaron ayer al alcalde que estudie la posibilidad de impugnar la inscripción por parte de la Iglesia de los jardines de la Catedral. El portavoz de este grupo recordó al equipo de gobierno que su obligación es vigilar, mantener y cuidar el patrimonio de todos los malagueños y estos jardines, entiende Zorrilla, han sido siempre municipales

Los concejales acudieron a los jardines y recordaron que se trata de una de las mejores panorámicas de la Catedral y que podría desaparecer si se llevara a cabo la aspiración antigua de la Iglesia de construir adosada a la Catedral un edificio para albergar una sacristía. Zorrilla recuerda que esta idea es de aproximadamente el siglo XIX, pero que se ha conocido la aspiración del Obispado de retomarlo. Temen los ediles que este nuevo edificio no sea destinado a lo que una sacristía se dedica, albergar objetos para el culto, sino a unos fines económicos y comerciales, a provechando el circuito turístico.

En el 2012, la Iglesia inscribió a su nombre los jardines de la Catedral, haciendo uso de una ley que el gobierno de Aznar había promovido. Sin embargo, recuerda Zorrilla, los jardines llevan siendo gestionados por el Ayuntamiento desde, al menos, hace 60 años. En verano de 2011, preguntó al Ayuntamiento por las aspiraciones de la Iglesia y se recibió un informe que decía que los terrenos eran municipales; «pero, pocos meses después, en marzo de 2012, cambia el criterio y nos dicen que estos terrenos son de la Iglesia». Se basa este segundo informe para ello, añade el edil, en una supuesta acta de 1942 de la comisión permanente municipal. Este segundo informe «curiosamente, no lo firma el jefe del Patrimonio sino el gerente».