La Unidad de Gestión Clínica de Oncología Médica intercentros de los hospitales públicos de Málaga ha obtenido el distintivo «Centro contra el Dolor» por parte del Observatorio para la Seguridad del Paciente de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA). En concreto, esta institución ha otorgado este reconocimiento a esta unidad de los hospitales Regional y Virgen de la Victoria en su modalidad de «crónico» por sus actuaciones puestas en marcha para la mejora de la atención a las personas con dolor, según explicó ayer la Junta de Andalucía.

Es la primera Unidad de Gestión Clínica (UGC) de atención hospitalaria en obtener este reconocimiento en Málaga, ya que hay dos de primaria que lo obtuvieron en 2015 y 2016, y supone un reflejo del trabajo en equipo del más de un centenar de profesionales de este área, donde se trabaja tanto la seguridad como del bienestar del paciente.

El coordinador de Cuidados de esta unidad en Málaga, Antonio Zamudio, aseguró que el control del dolor en Oncología «es prioritario, una de las cuestiones que más preocupa a los pacientes». Por este motivo los profesionales de esta unidad han trabajado para la obtención de este distintivo que supone el reflejo del trabajo multidisciplinar e integral de quienes forman parte de este área. Así, la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) ha tenido en cuenta varios parámetros para la evaluación de la unidad y la posterior concesión del distintivo.

Para ello, ha valorado la educación que se hace al paciente y a la familia en lo que se refiere al control del dolor a domicilio, la formación de los profesionales en lo que respecta al tratamiento de este, así como la evaluación continua que se hace con el uso de escalas focalizadas y validadas en la evaluación del dolor.

Además, han analizado tanto el seguimiento como el proceso asistencial en cuanto a su control, teniendo en cuenta los planes analgésicos establecidos por los facultativos así como las pautas de control del dolor crónico. El trabajo de esta unidad se hace tanto en el área ambulatoria como en hospitalización. El control del dolor es tratado por las enfermeras de práctica avanzada de las consultas, que se refuerzan con los manuales de autocuidado para que los pacientes y sus familiares puedan llevar, a domicilio, un mayor control de síntomas.