El Ayuntamiento de Málaga ha finalizado las obras de rehabilitación del aljibe de La Pelusa, que se han podido desarrollar tras el convenio firmado por la empresa de abastecimiento de agua, Emasa, con la comunidad de propietarios dueña de esa infraestructura.

Según el citado acuerdo, Emasa asumirá el mantenimiento y explotación del aljibe, mientras que la comunidad de propietarios se ha hecho cargo del coste de las obras. La rehabilitación ha sido ejecutada por la empresa Sardesa, con un importe de 65.270 euros, tras salir a licitación pública con un importe de 91.825 euros.

El aljibe de La Pelusa está formado por un vaso cilíndrico totalmente enterrado de 9,35 metros de diámetro interior y de 3,42 metros de altura libre. La intervención ha consistido en la demolición y posterior reconstrucción del forjado del aljibe, cuyas armaduras se encontraban con un importante grado de corrosión, hasta el punto de haber producido desprendimientos del recubrimiento de la estructura de hormigón. El nuevo forjado está formado por una losa maciza de hormigón armado de 20 centímetros de espesor, que se apoya en una viga maestra sustentada a su vez sobre tres pilares, uno central y dos en los extremos, a modo de refuerzo del muro perimetral.