Personas sinceras, sin malicia, especiales y distintas a la mayoría de los mortales. Así son aquellos que sufren el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Un trastorno neurobiológico que les hace protagonizar su propio universo mental y sensorial.

La tecnología parece ser, cada vez más, un ingrediente fundamental para mejorar sus vidas y la de sus familiares. En Autismo Málaga lo saben y en uno de sus centros, en Quinta Alegre, han inaugurado una Cocina Terapéutica y una Sala de Estimulación Sensorial. Dos proyectos deseados y trabajados con la ayuda de entidades públicas y privadas como El Pimpi, Obra Social de Fundación La Caixa, La ONCE, Carrefour y el IMV.

El presidente José Reyes Ortega es uno de los motores gracias al que «estas iniciativas se pusieron en marcha con el objetivo principal de mejorar el bienestar global de las personas con TEA, su calidad de vida y su integridad social». Él, junto a un grupo de 18 profesionales, ofrecen un amplio abanico de servicios y tratos individualizados en Quinta Alegre.

El software TEA CHEF

En ese largo pasillo en forma de L que tiene el centro, en una de las esquinas está la nueva cocina. Al entrar huele a nuevo. Lo que más llama la atención son las pantallas fijas en la pared. Cuando Noelia Moreno, la psicóloga del centro, toca una de las pantallas una voz grave se hace escuchar. «Bienvenido a TEA CHEF», así se presenta el software creado especialmente para ellos. Una herramienta de lo más novedosa con la que las personas con TEA pueden cocinar multitud de recetas adaptadas de forma individual ya que cada uno de ellos es capaz de desempeñar funciones distintas. A base de pictogramas universales se ponen en práctica las funciones ejecutivas, la planificación, organización y comprensión de las órdenes. «No es solo cocinar. Las personas con TEA tienen una motivación extra y de esta manera logran ser un poco más independientes» según Noelia Moreno.

El pequeño muñeco que aparece en las pantallas y da las órdenes para que las recetas salgan a la perfección es la imagen del chef José Carlos García. Cocinero de estrella Michelin que no dudó en ser la figura de «apadrinamiento».

«En principio cuando contactaron conmigo no sabía bien cómo podía ayudarles pero cuando me contaron detenidamente la aplicación y el objetivo me pareció fantástico y me hizo ilusión» cuenta encantado José García.

Igualmente el cocinero quiere aportar algo más que una imagen y no dudará en «prepararles una receta con un toque suyo» para que puedan utilizarlo en el centro próximamente.

Ángela Fernández y Raquel López son dos de las cuidadoras. Ambas coinciden en que «ver que ellos progresan con cada una de las actividades que hacen es lo que les hace seguir, lo que realmente les llena».

La Sala de Estimulación Sensorial es como un «premio» para ellos. Al entrar uno parece sumergirse en un mundo distinto. Las luces, los sonidos y la piscina de bolas, son algunas de las cosas con las que ellos disfrutan y aprenden. En ese entorno, con esfuerzo y dedicación se han hecho «maravillas». Allí desapareció la fobia de uno de los chicos que acuden al centro. «Él tenía fobia a peinarse y gracias a esta sala, a todos los juegos y actividades que hacemos aquí, conseguimos hacerle desaparecer ese miedo» relata una de las cuidadoras. Un lugar en el que las personas con TEA interactúan y nace un fuerte vínculo con su educador. Al ritmo de los sonios los neones cambian de color. Películas y filmogramas plasmados en unas paredes llenas de vida.

Cabe destacar que la Asociación Autismo Málaga cuenta con el Certificado de Calidad de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, otorgada tanto al Centro Pinares como al Centro Quinta Alegre (Atención Temprana).Llevan por bandera la meta de hacer sentir a aquellos que sobrellevan el trastorno como uno más en la sociedad. Está claro que las tecnologías son un punto fuerte a favor pero nada sería posible sin la dedicación y el sacrificio realizado cada día por todos. Detrás de cada uno de ellos hay una historia de superación y admiración. El hecho de lograr cocinar o peinarse, esas actividades sencillas que la mayoría realiza sin esfuerzo, a ellos les cambia la vida.