Andalucía mantiene en este 2017 unas buenas perspectivas de crecimiento económico pese a las actuales incertidumbres territoriales que hay en España, principalmente por el proceso del independentismo catalán. El Centro de Predicción Económica (Ceprede), que ha celebrado este jueves en Málaga su 73 junta semestral, auguró un crecimiento del PIB en 2017 para Andalucía del 2,7%, un ritmo considerado «positivo» y que se situaría cuatro décimas inferior a la media de España (3,1%) pero cuatro por encima de la media de la Eurozona (2,3%). Para 2018 la previsión andaluza se sitúa en el 2,6%, lo que supone una décima por encima de la estimación para el conjunto nacional (2,5%). Además, se prevé que la tasa de paro en la comunidad andaluza sea del 21,7% el próximo año.

El director adjunto de Ceprede, Julián Pérez, ha señalado que Sevilla y Málaga serán, como es habitual, quienes que más tirarán del carro de la economía, aunque el Ceprede no cuenta con datos concretos a nivel provincial. Pérez ha comentdo que desde septiembre el nivel de incertidumbre en España ha crecido de forma fuerte y apuntó que aunque el proceso secesionista en Cataluña «pueda tener un cierto efecto negativo», por el momento «no hay signos claros de desaceleración fuerte inducida por el problema catalán».

Estos efectos sí podrían tener más reflejo en 2018, sobre todo si en los próximos meses persisten la situación de inestabilidad. «En general, en España, pensamos que puede tener un cierto efecto negativo, pero todavía no se ha visto claramente. Es decir, está más en las expectativas de todos los analistas, entre los que nos incluimos, que en las realidades», ha asegurado el responsable de Ceprede, una entidad de investigación económica de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en la que participan diversas instituciones, fundaciones y empresas.

A su juicio, la incertidumbre por ese proceso catalán, podría suponer en España «del orden de 0,4 décimas de PIB y es más o menos lo que se está considerando entre las distintas instituciones que puede tener un efecto pensando en 2018». De manera individual, de los indicadores analizados para Andalucía en este 2017 destacan positivamente la dinámica del mercado laboral y del consumo. Crecen las matriculaciones en 1.442 unidades (12,1%) y el consumo de combustibles (4,3%). El descenso de la tasa de paro registral (ahora en 22,6%, siendo 25% en términos de EPA) continúa mejorando, con una reducción del paro registrado en 78.000 personas para la media del año y, con una tasa de afiliación a la seguridad social del 3,7%, equivalente a 104.000 nuevos afiliados en 2017. También la producción industrial (IPI) que sube 2,9% y la licitación oficial contribuyen al crecimiento. Los precios (IPC) en torno al 2%. Las exportaciones, las pernoctaciones y la cifra de comercio minorista siguen siendo positivas pero algo menos boyantes.

Por otra parte, el grado de competitividad de la comunidad andaluza se posiciona en los 80,3 puntos en 2017 (siendo 100 la referencia del promedio nacional). La tasa ha subido tres puntos en la última década (era de 77,4 en 2007).

Relación Andalucía-Cataluña

Ceprede admite que el incremento de la incertidumbre es «notorio» y que los efectos de la situación en Cataluña generan «enfriamiento del clima económico empresarial» debido principalmente a la «duración de la inestabilidad». En todo caso, afirma que «los escenarios probables no consideran un frenazo de la economía catalana, solamente cierta desaceleración derivada del ciclo y del proceso desencadenado».

El director adjunto del Ceprede ha indicado que Andalucía, en relación a la media nacional, presenta este año algo menos de aportación de su comercio exterior y, por contra, más actividad y consumo interno, algo que a su juicio le servirá para mantener una tasa más estable de crecimiento. En cuanto al efecto que pueda tener el proceso secesionista catalán en Andalucía, Pérez ha explicado que la relación comercial directa entre ambas «es muy fuerte», siendo la región andaluza «de las que más provee de bienes y servicios a Cataluña». En concreto, según Ceprede, le vende 4.300 millones de euros al año, principalmente desde Cádiz, Huelva y Sevilla.