­El número de malagueños con ingresos anuales por trabajo inferiores o únicamente iguales al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se sitúa en el 40,9% del total de los asalariados, según las últimas estadísticas del Ministerio de Hacienda publicadas hace unos días y correspondientes a 2016, que muestran un pequeño descenso de este porcentaje en relación al que se registraba en años anteriores (en 2014, por ejemplo, se rozaba el 43%). Casi 245.600 malagueños de los 599.863 que presentaron rentas del trabajo en esa campaña no superaban globalmente el importe establecido como salario mínimo, situado en ese momento en 655 euros al mes (o 9.172,8 euros al año contemplando 14 pagas). En el año 2007, justo antes de que estallara la crisis económica, el porcentaje de declarantes en esta situación era del 32% en Málaga pero la citada rebaja de salarios que impuso la crisis a muchos de trabajadores y el deterioro del mercado laboral fue elevando ese porcentaje. La tasa de malagueños con este nivel de ingresos supera actualmente en más de ocho puntos a la media nacional (32,5%).

El panorama de bajas rentas por trabajo en Málaga es aún más amplio si tenemos en cuenta que el 54,7% del total de declarantes de la provincia (la cifra se va a las 328.300 personas), como máximo, superaría por bastante poco el umbral del mileurismo.

Los datos, correspondientes al epígrafe «Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias», reflejan también un pequeño aumento general de 274 euros en la renta anual media respecto a 2015. A pesar de este incremento, el tercero anual consecutivo, los ingresos laborales de los malagueños (15.651 euros el año, lo que hipotéticamente daría una media de 1.117 euros al mes, incluyendo dos pagas extras) siguen estando en el furgón de cola del ranking nacional, ocupando el puesto 38 de entre una lista de 48, incluyendo todas las provincias, ciudades autónomas y comunidades uniprovinciales a excepción de Navarra y de las tres provincias vascas, que tienen otro régimen fiscal.

Las cifras de la Agencia Tributaria precisan, eso sí, de varias matizaciones, ya que no se refieren a los sueldos que se cobran mes a mes sino que se extraen, por tramos, de las rentas anuales declaradas por los empleadores mediante la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta sobre Rendimientos del Trabajo, contando exactamente por igual a las personas que trabajan los doce meses del año como a aquellos que sólo lo hacen en momentos determinados del mismo. Hacienda ha recordado en años anteriores, cuando ha publicado los datos, que este hecho produce un sesgo a la baja del salario en comparación con otras estadísticas.

Las cifras también estan condicionadas por el hecho de que hay personas que pierden el trabajo a lo largo del año y pasan a cobrar el desempleo o trabajadores que se jubilan en un determinado mes y acceden a una pensión, lo que provoca que sus retribuciones salariales aparezcan, a efectos estadísticos, como más reducidas.

En todo caso, y hechas todas estas salvedades, los números sí reflejarían ciertas tendencias del mercado laboral, caracterizado por la alta precariedad laboral. Entre estos factores se incluirían el creciente predominio del empleo a tiempo parcial frente a la jornada completa, una tónica de bajos salarios en relación a antes de la crisis o el hecho de que un gran número de personas sólo trabaja en los meses de temporada turística.

Un puesto retrasado

Las cifras de Hacienda reflejan, por otro lado, que la nómina total declarada por los trabajadores malagueños ha subido por tercer año consecutivo. El volumen de 2016 alcanzó los 9.388 millones de euros, cifra que supera en casi un 5% a la del año anterior y en alrededor de un 10% a las de 2013 y 2014. También lo hace el número de asalariados declarantes (fueron 581.541 en 2015). Sin embargo, los datos de 2015 revelan que los ingresos medios por persona todavía registran un descenso acumulado de casi el 4,8% desde 2007 (cuando se cifraban en 16.269 euros al año por persona).

Por otro lado, las rentas de trabajo en Málaga se sitúan más de 3.184 euros por debajo de la media española (que es de 18.835 euros anuales por persona), una diferencia sólo ligeramente inferior a la de ejercicios anteriores.Málaga sigue así en el furgón de cola en cuanto a ingresos medios, ocupando el puesto 39 del ranking nacional entre una lista de 48 (no están Navarra ni las tres provincias vascas, que tienen otro régimen fiscal, y sí se incluye a Ceuta y Melilla). La provincia malagueña sólo presenta una renta media superior a las de Jaén, Huelva, Badajoz Córdoba, Almería, Cáceres, Cuenca, Granada, Ciudad Real y Alicante.

La mala posición se suele achacar al mayor peso del sector servicios en Málaga y a la carencia de un segmento industrial de peso, que suele tener salarios más elevados. Sea como sea, la brecha salarial de Málaga con España se ha agrandado en la crisis. En 2007 era de un 13,5% y ahora está en el 17%. CCOO y UGT han denunciado también muchas veces un progresivo aumento de la economía sumergida, con empresas que abonan parte del salario «en negro».