La historia del Centro de la ciudad en las dos últimas décadas es la de un modelo de éxito turístico y cultural, pero el casco antiguo no permanece ajeno al fenómeno de las viviendas turísticas, los problemas de convivencia entre los vecinos (unos 1.600) y los turistas que se alojan en estas casas, la saturación de negocios de hostelería e, incluso, las críticas al modelo de museos, dado que por algunos de ellos se paga un importante canon anual. La tertulia del Mesón Cantarrana (Sánchez Pastor, 10) se celebró el pasado miércoles, en esta ocasión para analizar el futuro de un modelo que ha situado a la ciudad y a su Centro en un punto jamás alcanzado hasta ahora pero que muestra algunas señales de agotamiento. En ese foro, que organiza mensualmente La Opinión de Málaga para analizar asuntos de actualidad para los malagueños, participaron el portavoz del equipo de gobierno, Carlos Conde; el líder de la oposición, el portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez; el gerente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Antonio Aranda; el decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Sarabia; y el vocal de la Junta Directiva de los hosteleros malagueños (Mahos-Amares) y propietario del mesón, Javier Frutos. Todos ellos coincidieron en que la expansión del casco antiguo permitirá asegurar la sostenibilidad del modelo turístico, cultural, social y hostelero del casco antiguo, lo que es, en definitiva, anclar su supervivencia y elaborar una estrategia acorde con los nuevos tiempos de madurez en los que se adentra la ciudad.

Así, por ejemplo, Conde explicó: «Estamos en un momento muy dulce, pero es necesario estar en continua revisión y estado de atención en relación a lo que ocurre en nuestro entorno» y consideró que Málaga está en el punto exacto para dar un gran salto hacia adelante y liderar su área metropolitana. «Es el momento de seguir reflexionando respecto de dónde debemos seguir avanzando para que al final no muramos de éxito». En la misma línea se expresó Sarabia: «Yo quisiera que se llamara la atención sobre el papel que debe tomar el Centro como motor de la capital y convertir a esta en el área de influencia de toda el área metropolitana de la provincia», como ocurre con París o Londres.

Llegando, incluso, al Campo de Gibraltar y la costa granadina. Eso sí, cree que el Centro «está muy acotado, queremos que pase el río, la almendra, estamos buscando otras centralidades». E insistió en buscar la sostenibilidad: «El Centro llega a unas cotas de éxito que debemos empezar a manejar».

Conde también puso de manifiesto que «Málaga está de moda» y a esta situación se ha llegado tras una estrategia de dos décadas en la que han participado instituciones y agentes sociales y económicos. El gerente de Aehcos estimó al respecto que «hay que tener cuidado con no morir de éxito».

«Carretería, un descubrimiento»

Conde recordó que hace veinte años, los turistas iban a la Costa del Sol, no a la capital. «Si nos quedáramos así a la espera de que el mercado siga fluctuando, esperaríamos que los turistas siguieran confiando en Málaga y no tendríamos una alternativa a ese mercado cambiante». Por ello, hay que trabajar para evitar el colapso. ¿Cómo? Haciendo crecer la almendra histórica: «Así tenemos el proyecto de la Alameda, que va a conseguir esponjar mucho más esa pequeña almendra a zonas tan atractivas como el Soho, que van a recobrar vitalidad». La Alameda Principal va a ser semipeatonalizada en sus aceras sur y norte y enlazará con la zona del Muelle Heredia, muy vivo culturalmente. También se va a poner en marcha con fondos europeos, dijo, «la semipeatonalización de Carretería, que va a ser un descubrimiento para los malagueños y quienes nos visiten». Destaca que muchos de sus edificios han sido rehabilitados gracias a la iniciativa privada y a las ayudas municipales. «Se va a esponjar el Centro para que vecinos, hosteleros y visitantes se vean atendidos».¿Son rentables los museos?

El portavoz socialista destacó que la piedra angular, «el buque insignia de Málaga» es el Museo Picasso, inaugurado por la Junta de Andalucía; «es el que nos ha puesto en el mapa». El segundo museo en importancia, dijo, es el de la Aduana, «también de titularidad autonómica». También reconoció la aportación de los planes turísticos de la Junta. Criticó, de cualquier forma, la gestión que hace el Ayuntamiento del resto de espacios museísticos de la ciudad: el Carmen Thyssen, el Centro de Arte Contemporánea (CAC), el del Automóvil, el Ruso, el Pompidou y la Casa Natal. «Del presupuesto de Málaga se destinan 15 millones de euros a museos municipales, hace falta contar con un plan director de museos para saber si estos espacios que se financian con fondos municipales son rentables o no. A lo mejor tenemos museos que no tendrían que estar», reflexionó.

Sobre la extensión del Centro, insistió en que «el Centro debe saltar la brecha histórica del Guadalmedina, llegando a los arrabales de la Trinidad y el Perchel, esa es la gran transformación de la ciudad». Asimismo, también destacó que el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Centro Histórico tiene 23 años de antigüedad. «El avance del PP lleva dos años guardado en el cajón y al final no se da respuesta a la situación de avance social de la ciudad. Hace 23 años teníamos una singularidad distinta a ahora. Falta valentía», dijo, para insistir en que la Junta ha hecho parte de la transformación ciudadana. «Estamos a favor de la modificación del Pepri Centro, de ampliarlo y avanzar hacia el norte de la plaza de la Merced y llegar a Lagunillas, donde hay una importante actuación de iniciativa vecinal y privada».Viviendas no regladas

Antonio Aranda, gerente de Aehcos, consideró que Málaga vive «un momento de esplendor como nunca lo ha tenido. Durante muchos años, Málaga vivió de espaldas al turismo y a la Costa del Sol». Eso sí, insistió en que algunas zonas están saturadas y puso sobre la mesa que faltan camas hoteleras en la capital. También señaló que sobran «viviendas no regladas», uno de los temas sobre los que más desajustes y críticas existen por el tipo de turista que viene y las quejas de los vecinos. «Sobran viviendas no regladas y debemos jugar todos con las mismas cartas. Por ejemplo, el Pepri prohíbe abrir apartamentos turísticos de tipo conjunto, reglados desde 1968, pero sí viviendas con fines turísticos. Dicen que estas viviendas no tienen un carácter económico, sino colaborativo. Muy mal hecho. Por qué, colaborativo es cuando yo te dejo mi llave y tú la tuya, pero no cuando cobro. Debemos tener cuidado. Abrir plazas hoteleras de calidad que sí generan empleo» y pide que se controlen algunas zonas «saturadas» porque los vecinos tienen derecho a vivir.Morir de éxito

Javier Frutos, representante de los hosteleros, también insistió en que Málaga no puede morir de éxito. «El crecimiento quizás ha sido mayor de lo que esperábamos y ahora nos encontramos con un transatlántico y debemos saber manejarlo». Reconoció que la convivencia está creando problemas, «es una opinión que se escucha mucho entre vecinos, hoteleros y hosteleros» y destacó que las administraciones deben tener «en su cabeza un proyecto definido de ese desarrollo, independientemente han de escuchar a todos los interlocutores que estamos en el Centro». Abogó por apostar por un Centro de calidad, «no podemos caer en el recurso de hacer restaurantes de pegar el pelotazo, como había sido en la Costa del Sol. La hostelería debe ir de la mano de los hoteles».

También destaco la importancia de ayudar a expandir el desarrollo del Centro. «No soy partidario de decir que no se pueden poner más restaurantes. Esto es libre, pero sí tenemos que expandir el desarrollo del Centro, no sólo vivir de la almendra, porque hay muchos barrios como Lagunillas que se están regenerando». Insistió varias veces en que «no podemos quedarnos en el proyecto que se hizo en su día y vivir de la inercia».

El decano de los arquitectos no «plegaría velas» en cuanto a los museos, porque se ha puesto de manifiesto que aquí hay algo más que «sol y playa». «Empezaría a plantearme alternativas próximas al museo más relacionadas con la oferta cultural que pueden complementar ese aspecto más elitista que vamos buscando del turismo de calidad» y advirtió que hay que buscar un equilibrio en la almendra central. «Si el Centro lo destinamos exclusivamente a bares y alojamiento, a pernoctaciones de estancias cortas, se va a convertir en un decorado». «Como nos desborde la oferta turística y cultural, se vacía el Centro de residentes y de usos convencionales y eso redundará en que el turista no verá atractivo en la ciudad».

Conde destacó que la consecución de un plan estratégico es lo que ha permitido a Málaga colocarse en el lugar en el que se encuentra y criticó a la Junta, por ejemplo, por haberse llevado de la ciudad el Plan Qualifica y recordó que el museo de la Aduana se hizo con una inversión de 40 millones de euros del Gobierno central y pidió a Pérez que convenciera a la Junta para que abriese el espacio museístico en verano por la tarde. «El Centro también puede seguir esponjándose con el Plan Especial del Guadalmedina, una gran asignatura pendiente de la Junta, que no termina de darse cuenta de que el espacio en el río no debe seguir siendo una cicatriz que divida la Málaga este de la oeste» y confió en que instituciones, partidos y agentes sociales y económicos «tengamos un espacio común de negociación donde apartemos los personalismos».Terrazas

El líder del PSOE en el Ayuntamiento recalcó que Málaga puede llegar a ser la tercera ciudad de mayor importancia en España y también consideró que se necesitan más hoteles. Además, pidió a Conde que se reúna con los hosteleros para ver el tema de las terrazas. «Entendemos que hay que regular el tema», dijo, a lo que Conde opuso que no han presentado alegaciones a la ordenanza de vía pública. Frutos, por cierto, pidió «llegar a un proyecto común, no estamos de acuerdo con la totalidad de la ordenanza y se regularán ciertas zonas» pero en su opinión hay que hacer un plan de aprovechamiento del Centro y considera que, si ahora hay calles sin negocios hosteleros, no pasa nada por esperar un tiempo así para luchar contra la saturación.

El representante de los hoteleros, por cierto, pidió que no se usara el turismo como arma arrojadiza entre los políticos y, de paso, dio su apoyo a la Torre del Puerto, aunque Sarabia dijo: «Mi opinión es que cualquier grupo que venga aquí con 120 millones de euros no tiene derecho a hacer lo que le parezca».Los expertos

Francisco Sarabia. Decano del Colegio de Arquitectos

¿Dejamos que entre todo lo que venga? ¿O pretendemos filtrar, poner alguna condición a esa llegada? Ya es hora de que Málaga pueda exigir a quién se ofrece. Tenemos que tener el horizonte lejano a la hora de decidir qué ciudad queremos»

Carlos Conde. Portavoz del equipo de gobierno

Hay que mejorar la situación del número de camas hoteleras para que no sólo tengamos turistas que nos visiten un día, sino que puedan pernoctar y consumir algo más. Hay que seguir trabajando para no tener el colapso por esa masiva afluencia de turistas»

Daniel Pérez. Portavoz del Grupo Municipal Socialista

Tenemos un Pepri con 23 años de vigencia, con un avance del PP que lleva dos años guardado en el cajón y al final no se da respuesta a la situación de avance social en la ciudad. A este equipo de gobierno le falta ambición de ciudad. Esta va a ser una legislatura en blanco»

Antonio Aranda. Gerente de Aehcos

Hay que tener cuidado con morir de éxito. Hay zonas que están saturadas, entendemos que faltan camas hoteleras de calidad en la ciudad. Pueden sobrar viviendas no regladas y debemos jugar todos con las mismas cartas. Los malagueños saben que el trabajo en hostelería y hotelería es de mucha calidad»

Javier Frutos. Directivo de Mahos-Amares

Tenemos que apostar por un Centro de calidad, no podemos caer en el recurso de hacer restaurantes de pegar el pelotazo, como ha pasado en algunas zonas de la Costa del Sol. La hostelería debe ir de la mano con los hoteles. La calidad debe ser la abanderada»