­El PSOE destapó este viernes las cartas que quiere jugar en la negociación de los presupuestos de la Diputación para 2018. El portavoz del PSOE en la institución provincial, Francisco Conejo, detalló una serie de medidas que deberían contar con el visto bueno del equipo de gobierno del PP. En total, 72 medidas que se convierten en 72 exigencias para que el PSOE vote a favor de los presupuestos para el próximo ejercicio 2018. Conejo exigió una negociación simultánea con todos los partidos y no sólo reuniones bilaterales. «La negociación presupuestaria debe producirse entre todos los grupos y no exclusivamente entre el equipo de gobierno y cada uno de ellos, de manera bilateral», resaltó Conejo.

Para el portavoz de los socialistas, se trata de «un derecho fundamental de participación de los diputados en los asuntos públicos, según el artículo 23 de la Constitución». «Lo que es habitual en otras instituciones parlamentarias y deliberativas debe ser un hecho en la Diputación, por ley y por disposición del gobernante a un verdadero cambio en la institución», subrayó.

Medidas concretas

El fin de la discrecionalidad en el reparto de los recursos económicos o en especie y la asistencia técnica «debe ser una realidad en el presupuesto de 2018», precisó Conejo uno de los puntos innegociables. También situó como punto de partida en la negociación y condición «irrenunciable», la recuperación de los derechos de la plantilla, promover su estabilidad, tanto del personal propio de la Diputación como de sus entes dependientes».

Un plan de empleo gestionado por los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes y mancomunidades malagueñas para la contratación de desempleados; un plan complementario de inversiones cofinanciadas con nueve millones de euros en dos anualidades para proyectos de deporte, cultura y ocio y 15 millones para las carreteras provinciales son algunas de las propuestas.

En un principio, el equipo de gobierno del PP ha fijado un pleno para los presupuestos el próximo 22 de diciembre.