El Grupo Municipal Socialista se reunió hace unos días con el nuevo secretario general del PSOE en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. De aquel encuentro trascendió una foto, pero no el contenido. El portavoz municipal, Daniel Pérez, maneja ya un documento con siete líneas estratégicas para tratar de arrebatarle la alcaldía al PP, aunque en las reflexiones generales del documento analizan la posibilidad de tener que gobernar con otras fuerzas una vez que pasen las elecciones de mayo de 2019, dada la irrupción de nuevos partidos.

El PSOE trata de recuperar la iniciativa ciudadana. «Hay que entender que un grupo municipal no se puede conformar con funcionar de cualquier forma, y cuando quedan seis meses para las elecciones, buscar que todo cambie con una cara nueva». El trabajo es «es una estrategia clara y definida». La actuación, hasta ahora, se ha visto mermada por cambios internos y una continua reestructuración de las áreas. «Nuestra labor no es otra que la de cohesionar y aunar a las diferentes fuerzas políticas en torno a un proyecto que devuelva el gobierno de nuestra ciudad a los vecinos de Málaga», aseguran en el documento, al que tuvo acceso La Opinión de Málaga.

La primera línea de trabajo o eje estratégico se denomina «Málaga más justa» y se centra en una política impositiva más equitativa. Así, destacan el trabajo hecho en torno al impuesto de plusvalía, «un expolio para la mayoría de malagueños». Según sus cálculos, más de 20.000 han pagado plusvalías por este motivo en el último lustro «con cantidades totalmente abusivas». Eliminar el requisito de convivencia supondría bonificar hasta el 95% de las plusvalías por herencia. En cuanto al IBI, van a proponer un cambio en las ordenanzas pidiendo el establecimiento de un promedio por unidad familiar para calcular del impuesto en lugar de usar un baremo fijo.

El segundo eje es «Málaga olvidada, la Málaga de los barrios». Mantienen que el PP gobierna de espalda a los barrios y la inversión ha caído «dramáticamente». «Aprendamos de lo mucho bueno que se ha hecho en el centro de la ciudad, pero de lo que sólo se pueden beneficiar a día de hoy unos pocos, y trasladémoslo a nuestros barrios para que la mayoría se pueda beneficiar». Su idea es poner rostro a los problemas de los barrios, dando visibilidad a la presencia de los ediles en sus respectivos distritos y haciendo denuncias diarias, «lo que ha conseguido un gran calado en las asociaciones de vecinos». El PSOE cree que se prima al centro para despersonalizar los barrios y que la gente acuda siempre al corazón de la ciudad para los actos sociales y culturales.

La «Málaga verde» también les preocupa. Proponen hacer un «Central Park» en Repsol pero no un bosque urbano, de forma que haya uso ciudadano y equipamientos, un recinto cerrado en forja, con vigilancia las 24 horas, donde haya espacio para la cultura y el deporte.

Proponen un plan de desarrollo para el parque del Campamento Benítez tras «su inauguración fallida» y convertir al grupo en defensor del animalismo, acercándose a protectoras y asociaciones.

El cuarto eje es el de la «Málaga inacabada». «No merecemos un PP que ejerza como tapón de los grandes proyectos que Málaga necesita» y ponen como ejemplo las obras del metro, el proyecto del Guadalmedina, el del Astoria o Repsol. En el caso del metro, el PSOE se apunta el tanto de que todos los grupos pidieran la finalización del suburbamo al civil; defiende un tratamiento blando en el Guadalmedina y pide un plan de limpieza continuado para el cauce ante los aliviaderos que arrojan residuos al río; en cuanto al Astoria, culpan al Ayuntamiento del bloqueo y rechazan ubicar el hotel de Moneo en la parcela elegida, así como se piden explicaciones a la promotora para que se pague la deuda. Además, destacan la antigua cárcel de Cruz de Humilladero o el hospital en la zona Este que piden los vecinos.

En cuanto a la Málaga del turismo, destacan que los alquileres se han disparado pero el PP «no ha llevado a cabo ningún tipo de política para poner freno a esta grave problemática»; se ha buscado potenciar el sector cultural sin «tener en cuenta el agotamiento de la hostelería en la zona, la superpoblación de negocios en el Centro y el abandono de otras zonas». Considera el PSOE que hay que luchar contra los alquileres vacacionales ilegales e invertir en seguridad.

En cuanto a la «Málaga social» y a Igualdad se proponen hacer numerosas reuniones y visitas a colectivos y sindicatos, así como darles voz a través de mociones, preguntas, comparecencias y ruedas de prensa. El tono de estos contactos ha de ser positivo, propositivo y de escucha activa, concluyen.