Aunque nació a finales de 2012 y ha realizado numerosas actividades, en Adein, la Asociación para el Desarrollo Integral de las Personas, sus cerca de 200 simpatizantes, la gran mayoría mayores de 55 años, no pagan cuota. «No hemos querido cobrar hasta que no estemos funcionando», explica la psicóloga malagueña Cristina Martín, presidenta de Adein y vecina de Nueva Málaga.

La asociación se apaña hasta la fecha con los siete metros cuadrados de un despacho del Centro Ciudadano Antonio Sánchez, en Nueva Málaga, que comparte con otras entidades. Una lástima, porque ha llegado a ofrecer cursos de nuevas tecnologías, salidas al Festival de Cine de Málaga y hasta talleres para afrontar el estrés, la soledad o la pérdida de un ser querido. Una ventana de oportunidades para los mayores de Nueva Málaga, después de que se cerrara el Hogar del Jubilado de Unicaja.

«Estos días los abueletes están pasando frío y se tienen que ir a la casa, porque no tienen dónde echar una partida de dominó o ver la televisión. Se tienen que quitar de en medio», lamenta José Luis Morales, vocal de Adein y uno de los fundadores de la asociación de vecinos del barrio.

Precisamente, Adein propone volver a dar uso al viejo local de la asociación de vecinos, cerca de 200 metros cuadrados en los bajos de un bloque en la calle Juan Cortés Cortés, que permanecen sin oficio ni beneficio desde hace unos 16 años, cuando la asociación vecinal se trasladó de sitio. En el interior permanece, apoyado en una columna, el cartel original de la asociación de vecinos, fundada hace 40 años.

Como explica Cristina Martín, el local pertenece a una mancomunidad de propietarios formada por ocho bloques del barrio y unos 300 vecinos y lo ideal sería poder llegar a un acuerdo que permitiera hacer uso del local abandonado.

«Nosotros realmente seguimos en esto porque somos del barrio y estamos comprometidos», subraya la presidenta, que explica que el Ayuntamiento de Málaga apoya el proyecto y si la mancomunidad diera el visto bueno, otorgaría una ayuda de 40.000 euros a Adein para reformar el local, que se encuentra en mal estado. A cambio, cuenta Cristina, el Consistorio propone una cesión a Adein por diez años, «para amortizar un poco la reforma que se haga del local», algo que no contentó a algunos vecinos.

«Tendríamos que sentarnos a negociar un acuerdo tripartito, entre el Ayuntamiento, la mancomunidad y Adein que fuera confortable y ajustable para todo el mundo», recalca Cristina Martín, mientras el vicepresidente de la asociación, Emiliano Jiménez, aboga por un preacuerdo que permita perfilar el futuro uso del local. «Lo que nos mueve es la inquietud para crear algo para los mayores», subraya.

Cristina Martín señala que los miembros de Adein «no tiramos la toalla», aunque si hubiera dificultades, «somos realistas y estamos viendo otros locales en el barrio, pero en condiciones de ubicación y espacio, este es el mejor».

Ayuntamiento

El pasado martes, la concejala de Bailén Miraflores, Elisa Pérez de Siles, señaló a La Opinión que el Ayuntamiento está «a la espera» del visto bueno de la mancomunidad, «aunque en el último consejo territorial, la presidenta de uno de los bloques dijo que no les autorizaban». Los mayores de Nueva Málaga, de momento, siguen a la espera de una sede.