El Ayuntamiento puso en marcha en septiembre de 2015 un plan de ayuda para abonar el alquiler de la vivienda a las familias imposibilitadas de hacerlo por falta de recursos. Lo dotó con 6.580.000 euros. Durante tres años, el Consistorio pagaría el alquiler (con una disminución porcentual cada seis meses), a la vez que implicaría a las familias en programas de empleo y formación que les permitan superar la situación. Actualmente, 529 familias están recibiendo esta ayuda al alquiler.

«Ante la fuerte demanda» , según señaló ayer el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, el Ayuntamiento pretende ampliar la dotación en 2.000.000 de euros más, que posibilitarán que otras 160 familias puedan acogerse a este plan de emergencia social.

El plan supone que durante tres años el Ayuntamiento afronta el pago del alquiler de la vivienda de la familia que demuestra no tener recursos económicos. La ayuda es descendente, de manera que los primeros seis meses el Ayuntamiento abona el cien por cien del alquiler, los seis meses siguientes el 90 por ciento y así sucesivamente la ayuda va descendiendo cada seis meses en un 10 por ciento. La ampliación de este plan se llevará para su aprobación al consejo rector del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) del próximo jueves.

En este consejo también se verán otros planes como el que pretende el Ayuntamiento para sacar en los próximos días una segunda convocatoria de subvenciones, dotada con 2 millones de euros, para la instalación de ascensores en aquellos edificios que carecen de él. Éste incluye como novedad la adecuación y reparación de edificios de manera que los portales y zonas de acceso sean también accesibles a todas las personas.

La mayor parte de la subvención -1.600.000 euros- irá a ayudar a las comunidades de vecinos con subvenciones de entre el 50% y el 90%, con un máximo de 100.000 euros por edificio para la instalación de ascensores.

Otros 200.000 euros se destinarán a las viviendas que, contando ya con ascensores, presentan problemas de accesibilidad en sus zonas comunes y necesita la instalación de rampas o salva escaleras. Las subvenciones irán entre el 50% y el 90%, del coste de la obra, con un máximo de 25.000 euros.

Hay una tercera línea de ayuda, dotada también con 200.000 euros, para edificios, que no son de viviendas, pero alberguen en su interior la actividad de organizaciones sin ánimo de lucro.

A estas subvenciones, que el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) aprobará esta semana, podrán optar las comunidades de edificios de más de 35 años y más de 3 plantas que carezcan de ascensor o con escasas accesibilidad en sus zonas comunes.

En la anterior convocatoria, dotada también con dos millones de euros, y que se puso en marcha por iniciativa del PSOE, se presentaron 187 solicitudes, de las cuales resultaron beneficiarias de la convocatoria 64 comunidades. En ninguna se han iniciado aún las obras para instalar el ascensor. El concejal de Vivienda anunciaba ayer que a primeros de enero podrán comenzar las obras de las 35 primeras comunidades que han solventado ya todos los requisitos exigibles, especialmente el haber abonado su parte del coste de las obras.

Compra de viviendas

El tercer plan importante que verá el consejo del IMV es el de compra de viviendas para ofrecerlas a familias sin recursos que lo necesiten. Se trata del cuarto plan tras el que se inició en el año 2014. En los tres anteriores se adquirieron un total de 44 viviendas que suponen un esfuerzo económico municipal de más de 2.250.000 euros.

El presupuesto para esta convocatoria es de 750.000 euros, lo que permitirá la compra de 10 o 12 viviendas, ya que el Ayuntamiento tiene el tope de 60.000 euros para la compra de estos pisos. Como novedad de este cuarto plan es que para diversificar las zonas de actuación, sólo se adquirirán viviendas de los distritos Centro, Carretera de Cádiz, Cruz de Humilladero, Bailen-Miraflores, Teatinos y Ciudad Jardín.

Por último, el IMV propondrá la actuación de ayudas a la rehabilitación de 23 casas-matas en la barriada de Carranque. Esta acción consiste en subvencionar a este grupo de familias los costes de la redacción de los proyectos de rehabilitación de las viviendas más afectadas y familias con menores recursos, para que luego puedan presentarse a las diferentes convocatorias de ayudas y subvenciones a la rehabilitación que el Ayuntamiento, la Junta y el Estado ponen en marcha.