­La polémica de los recortes en la sanidad pública andaluza vuelve a la primera plana. Esta vez sucede después de que el Sindicato Médico de Málaga denunciase ayer la sobrecarga del servicio de Urgencias ambulatorias en la capital de la Costa del Sol, donde dos facultativos llegaron a atender en doce horas a cerca de doscientos pacientes.

Estas asistencias, considera el Sindicato Médico, evidencian «la pésima gestión de los recursos humanos» del Servicio Andaluz de Salud, que tiene, en su opinión, «infradotados» los centros de Urgencias extrahospitalarias de la ciudad costasoleña, siempre según el sindicato.

El sistema contabilizó 230 asistencias entre las 8.00 y las 20.00 horas del pasado sábado, 9 de diciembre, en el centro de salud de Puerta Blanca de la capital, si bien los dos médicos atendieron a 96 pacientes cada uno en su turno y el resto fueron asistencias de enfermería.

La organización criticó en un comunicado «la desigual» situación en puntos de atención a Urgencias de atención primaria en la comunidad, ya que en Sevilla se contabilizan 67 frente a los 47 de Málaga, «un desequilibrio de un 30 por ciento que no se corresponde con la desigualdad poblacional» entre ambas provincias.

Este dato es más elocuente si se tiene en cuenta que en Cádiz, precisa el Sindicato Médico en su comunicado, hay 48 o en Jaén, 51, por lo que Málaga «ocupa el furgón de cola andaluz», indicó.

El Sindicato Médico de Málaga preguntó a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, «si tiene un plan premeditado para mantener el evidente deterioro del servicio que se está ofreciendo en Málaga», y añadió que ella es «más que consciente» de no contar con el número de personal médico necesario para dar un servicio digno, «exento de estrés para los profesionales que lo cubren», los cuales están expuestos a «jornadas maratonianas».

Este es un tema ya recurrente, al igual que el cierre de camas hospitalarias en verano.