La Asociación de Vecinos Limonar Caleta ha hecho un balance muy positivo de la situación del barrio a lo largo de año 2017 en la reunión navideña celebrada el pasado 2 de diciembre.

El presidente vecinal, Fernando Martín Mandly, destacó que la cita no sólo era para felicitar las Navidades sino también, «por el año de logros para la barriada», informó en una nota la asociación de vecinos.

El presidente resaltó: «Somos cada vez más y podemos comprobar que las autoridades municipales nos tienen en cuenta y nos van entendiendo mejor que hace años, ahora que se van realizando algunas de nuestras reivindicaciones».

Entre las principales demandas resueltas, la nota enumera en primer lugar la situación del puente del arroyo de la Caleta en la avenida del Pintor Joaquín Sorolla, que era motivo de preocupación por el comprobado riesgo de desbordamientos durante lluvias intensas. La actuación del Ayuntamiento de desplazar tuberías de Emasa que colapsaban los bajos del puente y la limpieza del puente bajo el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso a cargo de Costas, informa el comunicado, «lleva a los vecinos a dormir más tranquilos los días de tormenta y a no andar con linternas iluminando el arroyo para salir corriendo a salvar los coches de la inundación y paliar las entradas de agua y barro».

La asociación también ha destacado el «proyecto estrella» de un centro cultural para el barrio en el Parque Baden Powell, en la confluencia de las calles Sierra de Grazalema y Sierra del Co. El comunicado informa de que «ya hay planos previos de la situación (...) la superficie del edificio dedicado a biblioteca, talleres, salas de reuniones, despachos etc...». Por este motivo, continúa la nota, los vecinos «sueñan con que la promesa de que se termine en 2018 se convierta en realidad».

Al mismo tiempo, resalta que el «crecimiento exponencial» del número de socios hace pensar en que necesitarán «un sitio más grande para reunirse mientras se construye el centro cultural».

La asociación también hizo referencia a proyectos «ambiciosos» como música, exposiciones, conferencias, talleres y hasta una emisora de radio, al tiempo que confió en que saldrán adelante, «no solo» con ayudas oficiales, sino también con el apoyo de «destacados miembros» de la asociación.

Por último, la nota detalla problemas pendientes como el SARE, los accesos de minusválidos, la presencia de gatos salvajes, la circulación en la calle Las Espuelas o las inundaciones en la parte alta del arroyo. «Obras son amores y no buenas razones», concluye el comunicado.