Tras varios días de intentos fallidos, el personal del Hospital Regional logró el martes por la mañana restablecer el servidor que no permitía el acceso a la base de datos de información quirúrgica, dietas u hojas de rutas de algunos procesos oncológicos. Una situación que se ha mantenido durante cinco días y que ha llevado al complejo hospitalario a solicitar un sistema de seguridad con carácter urgente que los sanitarios esperan que esté activo en unos días.

Tras un pico de tensión y la rotura de una fuente de alimentación que se produjo el pasado 7 de diciembre, el centro no ha podido acceder a información sensible de pacientes pertenecientes a los hospitales Carlos Haya, Materno Infantil, Civil y el CARE José Estrada durante días y no contaban con ninguna copia de los datos. Una situación que no ha repercutido en exceso en la actividad diaria por coincidir con el puente de la Constitución y ser inferior el volumen de trabajo, según apuntan fuentes sanitarias. En concreto, la información que se ha visto afectada ha sido la base de datos que se almacena en el programa Aqua (Actividad Quirúrgica Asistencial), que guarda documentación relacionada con peticiones analíticas, historial quirúrgico de los últimos años, seguimientos de rehabilitación, dietas de los pacientes, información sobre pacientes de cirugía vascular o pulseras identificativas de pacientes de Urgencias, entre otras cuestiones. Una información complementaria al programa DIRAYA con el que trabaja el Servicio Andaluz de Salud, que almacena las historias clínicas de los pacientes y que no se ha visto afectado durante estos días, según confirmó el propio hospital Carlos Haya. La caída del servidor ha afectado a uno de los programas complementarios, en concreto, al programa Aqua que cuenta con información que no contempla el programa principal.

Antecedentes

Sin embargo, los facultativos de diversas áreas del centro hospitalario no descartan que se produzcan nuevos problemas en el servidor, que ya tiene 20 años, y la base de datos se vuelva a ver afectada. Las dudas entre el personal sanitario radican en que hace cuestión de un año ya pasó algo similar con información relacionada con pacientes de trasplantes renales. El procedimiento fue similar y un servidor obsoleto dio errores que dejaron sin acceso a los especialistas a esa información tan específica sobre este selecto grupo de paciente. La situación se pudo solventar pero los médicos dieron la voz de alarma.

En este mismo año, los especialistas que trabajan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) han vivido una situación compleja al no poder acceder durante días a la información que de manera constante se actualiza dentro de esta delicada área. A pesar de que los facultativos estuvieron avisados por el descuelgue que sufriría la base de datos de manera programada, los tiempos se alargaron más de lo esperado y tuvieron que llevar a cabo la actividad frenética de esta área de manera manual. Una información que no se restableció hasta las siguientes 48 o 72 horas, según recuerdan.

Es por ello que el personal médico de las áreas consultadas por este periódico defiende la necesidad de instalar equipos más actuales. El servidor que falló el pasado 7 de diciembre tiene 20 años y ha fallado en ocasiones anteriores, según explicaron estas mismas fuentes. Además, durante el día de ayer estuvo dando fallos que los propios especialistas sufrieron durante su jornada laboral a pesar de haber sido arreglado.

Respuesta del complejo

El Hospital, por su parte, asegura que los profesionales de atención hospitalaria han tenido acceso a los datos de sus pacientes para llevar a cabo la asistencia sanitaria tanto para consultas como quirófanos o pruebas diagnósticas. Aun así reconoce que el fallo afectó al sistema Aqua, que gestiona algunas aplicaciones de apoyo departamentales como las dietas de los pacientes o la creación de pulseras identificativas.

En cuanto a las dietas, el personal sanitario apuntó que se ha restablecido el sistema pero en estos momentos se trabaja para asignar a cada paciente la cama y la dieta que le corresponde para que el programa lo gestione de nuevo de manera automática.