Esta aventura, en realidad comenzó en una fecha histórica para España, un 23 de febrero, pero no del 81 sino de este mismo año. Hace solo ocho meses que en el número 1 de la Cañada del Tesoro, junto a las Escuelas del Ave María, abrió sus puertas El Columpio, un bar restaurante del que es dueño Oscar Díaz, de 40 años, que lleva cerca de veinte en la hostelería.

Óscar también es el propietario del Vals Sport Ave María, un club deportivo adyacente en el que, como explica, «hay escuelas de pádel, escuelas de tenis, campamento, alquiler de pádel y tenemos el restaurante ubicado en esta zona para los jugadores y la gente de la calle, por eso tiene entrada en la misma calle».

Después de 13 años con la marisquería El Cenachero, en la avenida de Plutarco, decidió abrir este nuevo negocio, «porque pienso que en Málaga hace falta darle a las instalaciones deportivas un punto de calidad en la hostelería».

La apertura de El Columpio le ha dado la oportunidad de cumplir un sueño: «Después de muchos años trabajando en Málaga, tenía muchas ganas de devolverle algo a Málaga y a los malagueños, de hacer algo solidario y colaborar con alguna asociación que ayude a gente necesitada».

Óscar explica que al contar con un almacén amplio, decidió poner en marcha, al principio «sin decírselo a nadie», una campaña navideña, tras contactar con la Fundación Andrés Olivares, que ayuda a niños con cáncer y sus familiares, y con los Ángeles Malagueños de la Noche. «Las dos lo aceptaron muy bien, la idea es recaudar alimentos para los Ángeles Malagueños de la Noche y juguetes nuevos para la Fundación Andrés Olivares. Somos una pequeña parte de lo que estas dos asociaciones hacen el año entero», explica.

El arranque de la campaña, que finaliza el día 21, fue el pasado día 5 y comenzó con una actuación de flamenco y chocolate con churros gratis, para todos los clientes que trajeran, «como mínimo», un kilo de alimentos no perecederos o un juguete nuevo.

«Tuvimos mucha aceptación y a partir de ahí, la gente lo ha acogido con mucho cariño», destaca el hostelero, que explica que en el restaurante puede verse una pequeña parte de lo recolectado, «porque gracias a Dios nos han dejado muchísimas cosas y los Ángeles Malagueños de la Noche las van retirando conforme se vayan llenando las cajas, que nos ha dejado Bancosol».

Óscar Díaz aprovecha para animar a todo tipo de colectivos y a particulares a donar alimentos y regalos e informa de que, además, voluntarios de El Columpio colaborarán en el reparto de juguetes a los niños del Materno y en el de alimentos, el día 24, con los Ángeles Malagueños de la Noche.

La iniciativa cuenta con el apoyo de las respectivas asociaciones de vecinos y comerciantes del Romeral y de otros colectivos. De paso, Óscar Díaz quiere subrayar que la hostelería no sólo debe ser noticia por problemas, sino también en situaciones como esta, «porque, dentro de nuestras posibilidades, en la hostelería en Málaga intentamos hacer una buena labor».