«Llevamos quince años organizando el belén y cada vez son más los padres que vienen y se escapan del trabajo para presenciar este Nacimiento viviente que ya es una tradición de la Navidad de Málaga", comentan unos padres mientras recorren, cámara en mano, los más de cinco mil metros cuadrados de monte donde el colegio Sagrado Corazón de Málaga, Las Esclavas, representan su belén viviente al aire libre.

Más de 700 alumnos de Infantil y Primaria del colegio Sagrado Corazón escenificaron en las instalaciones del colegio treinta escenas diferentes, ya que año tras año han ido incorporando el AMPA y los profesores escenas nuevas. Empezaron con unas cuantas escenas y año tras año han ido sumando al Nacimiento, la panadería, la posada, el celebrado castillo de Herodes con su guardia de romanos, el molino, la presentación en el Templo, los mercaderes, los aguadores, la visita a casa de Isabel, la Anunciación a los pastores, los pescadores, las lavanderas, los mercaderes, la alfarería, la carpintería, la sastrería, las castañeras... hasta convertir esta representación en un espectáculo en vivo donde los alumnos son los principales protagonistas.

Cuidando hasta el último detalle, los niños y niñas caracterizados representaron en tres turnos todas las escenas que rodean al Nacimiento de Jesús. Desde la visita a su prima Isabel de la Virgen María hasta la famosa visita de los Reyes Magos al portal (sin buey ni mula). Los preparativos de este belén viviente ha necesitado de la ayuda de treinta padres y profesores que durante las últimas semanas han cuidado hasta el último detalle.

De esta forma los numerosos padres que asistieron al colegio conocieron lo que cuenta el evangelista San Mateo y se trasladaron durante unas horas a la vida que hace 2017 años se desplegaba en esa humilde aldea de Judea: herreros trabajando; floristas arreglando flores; los pastores cuidando de sus ovejas, un rebaño minuciosamente hecho con algodón y cartulinas. También había panaderos, molineros y pescadores probando suerte en un río muy especial, hecho de plástico y cuajado de peces artísticamente dibujados. Una obra de arte con los niños de protagonistas y con cientos de detalles de figuras de barro artesanales en la alfarería, panes sabrosos en la panadería, aunque lo que más llamó la atención fue el castillo de Herodes, fuertemente custodiado por una pequeña cohorte de romanos, y el Nacimiento.