La Ciudad de la Justicia de Málaga, la joya de la corona de los edificios administrativos de la Junta de Andalucía en la provincia, se ha quedado pequeña sólo diez años después de inaugurarse, según fuentes judiciales, que informan de que la Administración autonómica se ha planteado ya la posibilidad de trasladar juzgados a la sede malagueña del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ubicada en el Muelle Heredia.

Las fuentes judiciales consultadas aseguran que esta sería una solución a «corto o medio plazo» y que, antes de ampliar el edificio, la idea es llevar algunos de los juzgados de lo Contencioso-Administrativo o de lo Social al Muelle Heredia, amén de algunos servicios adicionales. «Es posible que algunos servicios se trasladen al Muelle Heredia», confirmaron las fuentes judiciales, que fueron preguntadas por un exhaustivo informe del sindicato mayoritario en Justicia, SPJ-USO, que concluye que el edificio, que cumplió semanas atrás diez años con el hito de haber unificado todos los órganos judiciales de la capital, «se ha quedado pequeño. Las fuentes judiciales afirman que hay sitio aún para el Juzgado de Primera Instancia 20, que vendrá a principios de año, pero no hay mucho más. Ya se habló hace años de la posibilidad de ampliar el palacio de justicia.

«Falta espacio como sede judicial para acoger nuevos órganos; cinco años tardaron las obras en culminar una construcción emblemática, que en el mismo periodo de tiempo, cinco escasos años, desde su apertura en el otoño de 2007, ya se quedó pequeña para las funciones que se le asignó albergar», dice SPJ-USO en su informe, y pone como ejemplo las necesidades del caso Malaya, que hubo de ocupar parte del espacio asignado a la Sala del Jurado. «Actualmente, se puede apreciar cómo se van adaptando las necesidades de los nuevos juzgados con el sistema de parcheo, que es muy socorrido, como se comprueba con la creación del Juzgado de Primera Instancia 18 bis, uniéndolo con el de Primera Instancia 19 con unos paneles del cristal y anulando el acceso a la escalera E6 del edificio, al igual que ocurre en la primera planta con la unión de los juzgados de lo Mercantil 1 y 2».

«Si en diez años de funcionamiento y habiéndose creado 10 juzgados nuevos durante este tiempo, esto nos lleva a preguntarnos ¿dónde se ubicará el nuevo juzgado de Primera Instancia 20? ¿Y las demás oficinas judiciales que se vayan creando? ¿Hará finalmente falta acudir a la compra o alquiler de nuevos inmuebles? Todo ello sin mencionar que las salas de lo Contencioso-Administrativo y Social del TSJA se encuentran en la sede del Muelle Heredia», aclara el sindicato SPJ-USO, que añade que la falta de espacio es acuciante en materia de puestos de trabajo, atención al público y profesionales y archivo de los expedientes.

En cuanto a los puestos de trabajo, los espacios son reducidos, por lo que se hace imposible hallar «un mínimo de confidencialidad para el problema que plantea el ciudadano». «Esos espacios producen el hacinamiento del personal». Tampoco hay, denuncian, una habitación para preservar la privacidad «destinada a las víctimas o perjudicados en el juzgado de guardia, o en los juzgados de Primera Instancia 5, 6 y 7, exclusivos de Familia, o en el de Primera Instancia 11 para internamientos».

En cuanto al archivo, «las cajas archivadores que los contienen rebosan en los pequeños habitáculos que en cada oficina judicial se destina para el Archivo Judicial de Gestión, y en las instalaciones del Archivo Territorial, ubicado en los bajos del edificio. En una oficina tipo de los juzgados civiles, y sólo en cuanto a 2013, 2014 y 2015, se acumulan 5.032 expedientes distribuidos en 525 cajas, quedando sin guardar en los archivadores los correspondientes a 2016 y 2016», de forma que se utilizan otras salas del juzgado, los pasillos y los rodapiés de los paneles acristalados, afirma.

Otro de «los fracasos más clamorosos», dice el sindicato, ha sido el diseño de las salas multiuso, que fueron modificados en los primeros meses de uso del edificio, y han acabado destinados para acoger a jueces y secretarios, al ser más grandes. Además, han sido invadidas por «cajas de archivadores».

Critica SPJ-USO que los tres juzgados de lo Penal dedicados a Violencia sobre la Mujer están en el subsótano del edificio, «algo impresentable», lo que provoca filtraciones de agua cuando llueve y un importante déficit lumínico». Denuncia el sindicato numerosos problemas de salud laboral como «alergias, irritación de mucosas, infecciones oculares; también hemos detectado problemas de salubridad e higiene en muy diversas zonas del edificio, causados por los materiales empleados».

Otros problemas, siempre según SPJ-USO, son la distribución «irregular» del frío y del calor dentro de las salas, los «aislamientos defectuosos» por el «mal remate de las terminaciones en esquina» o los ruidos del sistema de «aclimatación», que son «molestos». La ventilación exterior «resulta más que limitada y prácticamente vedada por la invasión de insectos desde el exterior»; la estética interior es «caótica» y el edificio se ubica de espaldas al barrio de Teatinos.