«Imagínate que, cualquier día, un niño sale del conservatorio, cruza la carretera y cuando va a meterse en el coche, viene otro. Son situaciones que se pueden prevenir», comenta José Óscar López, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos Solidaridad.

La federación vecinal ha enviado un escrito al Ayuntamiento, en el que muestra su preocupación por los embotellamientos de tráfico que, de lunes a viernes, de 5 a 7 de la tarde, aproximadamente, se forman en el Conservatorio Profesional de Música Manuel Carra, frente al polideportivo de Ciudad Jardín, en periodo lectivo.

El problema lo causan los padres que recogen en coche a sus hijos y no respetan la línea amarilla de prohibido aparcar, bien visible, y que incluso llegan a aparcar en doble fila, con lo que se forma un cuello de botella.

José Óscar López señala que la situación «es producto de la dejadez municipal a la hora de intentar solucionar los problemas diarios de la ciudad, porque a lo mejor no ven que tenga suficiente importancia».

La propuesta que Solidaridad ha mandado al distrito es la de instalar una zona de carga y descarga, o como la que tienen algunos hoteles, para que los coches no puedan permanecer nada más que un tiempo limitado.

«Llevo a diario a mis niñas a una actividad al polideportivo y hay gente que se queda hasta una hora aparcada delante del conservatorio», lamenta Inés Saldaña, que vive en la Virreina Alta y de lunes a viernes debe lidiar con el embotellamiento.

En este sentido, resalta la peligrosidad que presenta tomar la curva para entrar en el puente del Conservatorio, «porque llegan a aparcar en el mismo borde y para dar la curva tienes que invadir el sentido contrario. Es muy peligroso», resalta.

Inés Saldaña también ha transmitido al distrito sus quejas y las de muchos vecinos que viven en la zona, pero como explica, «la respuesta ha sido que iban a mandar a la Policía Local, pero no se trata de que vengan a multar, sino de poner una parada para pasajeros, porque hay veces que hasta aparca un autobús, y yo entiendo que los niños tienen que poder apearse y llevan instrumentos», destaca.

Los vecinos también señalan que hasta han visto a menudo una furgoneta de la Policía Local aparcada en un stop, algo que no contribuye a mejorar la situación del tráfico y recuerdan que en la zona hay sitio para aparcar.

En este sentido, Inés Saldaña propone que se adecente un terrizo a espaldas del conservatorio, al otro lado del Guadalmedina , entre las calles Bruckner y Alejandro Pushkin.

Para José Oscar López, la solución tampoco son las multas, «porque la Policía Local viene hoy, mañana no aparcas el coche pero al tercer día vuelvo a aparcarlo».

La concejala de Tráfico, Elvira Maeso, señaló ayer a La Opinión que el área de Tráfico no ha recibido la propuesta de la Federación vecinal Solidaridad y que cuando llegue, «estudiaremos el problema».