Llegan las fiestas y con ellas, la mesa se llena de manjares. Platos y más platos, unidos a postres, café, alguna que otra copa de vino dulce y por supuesto, los típicos pasteles navideños. Eternas bandejas con polvorones y turrones que acompañan el salón de los hogares durante estos días. En la Navidad nuestra dieta cambia radicalmente, no solo por los nuevos alimentos que ingerimos a diario, sino por la grandísima cantidad que consumimos. Un informe realizado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito) y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca) advierte de que siete de cada diez españoles se exceden con la comida y la bebida durante estas fechas y, como resultado, el 51% reconoce que tiene molestias digestivas y el 34%, resaca.

Las consecuencias que sufre nuestro cuerpo pueden ser diversas aunque, según expresa el doctor Manuel García Almeida, jefe de servicio de Endocrinología del Hospital Quirón, no tienen porqué ser graves. «Hay consecuencias en nuestro cuerpo, pero son más bien adaptativas. Acumulamos grasa que no quemamos y por tanto se produce un cúmulo de energía», expresa el especialista. En este sentido, aquellas personas con enfermedades como la diabetes o la tensión alta sí que deben tener más cuidado a la hora de prepararse para las reuniones. «El marisco contienen grandes cantidades de sal. Los polvorones y turrones, azúcar. Es muy importante que las personas con este tipo de enfermedades tengan cuidado. No tienen porqué privarse, pero sí deben disfrutar teniendo en cuenta las cantidades que consumen», señala el endocrino.

Los días más importantes son el 24, 25 y 31 de diciembre, por lo que García recomienda que el resto de días navideños se tomen pequeñas precauciones. «Es importante que estos días se realice una compensación. Si hemos hecho cenas y comidas copiosas lo esencial es comer cosas más ligeras al día siguiente como caldos de verduras. Tomar frutas y sobre todo tener mucha hidratación ya que el alcohol también es un hándicap durante las festividades».

Por su parte, la doctora Cristina Maldonado, responsable de Endocrinología del Hospital Quirón de Marbella recomienda que durante los días no festivos se aumente la actividad física. «Es importante hacer ejercicios algo más intensos o prolongar el tiempo de actividad», explica la especialista. «Ya que nuestro cuerpo sufrirá excesos, con el ejercicio aseguramos que sea más fácil eliminar ese peso ganado», añade.

Menú recomendable

Se recomienda «empezar las comidas con sopas, caldos o ensaladas que no aporten una gran ingesta calórica y disminuyan el apetito», expresa la doctora. En cuanto a las carnes se considera mejor consumir las blancas y en el caso de las carnes rojas, cocinarlas al horno y desgrasarlas.

Para los postres se advierte que, aunque todos deseemos darnos el capricho de tomar los típicos dulces de estas fiestas, es mejor limitarlos y tomarlos exclusivamente en el desayuno o al mediodía y dejar para la noche frutas o yogures.

En cuanto a los aperitivos, es preferible no tomarlos de la bandeja y servirlos en platos para ser conscientes de la ingesta. «Éstos suelen aportar muchas calorías extras y casi no nos damos cuenta mientras los ingerimos», apunta Maldonado.

Asimismo, durante las cenas, es recomendable evitar los hidratos de carbono, preferiblemente tomando marisco o pescado, que contienen bajos niveles de grasas e hidratos y proporcionan una rica fuente de proteínas, hierro, potasio y sodio.