El Ayuntamiento de Málaga ha decidido no subir ninguna de las tarifas de los autobuses urbanos para 2018, lo que significa que los precios se mantienen igual desde 2013, con lo que se favorece que los ciudadanos no noten variación en el acceso a estos servicios a lo largo de los últimos seis años. De cualquier forma, la capital de la Costa del Sol es la ciudad española de más de medio millón de habitantes con el billete más económico, con un precio de 1,30 euros.

La Empresa Municipal de Transportes señala que la congelación del precio se lleva a cabo pese a la importante renovación de la flota realizada, con 46 nuevos autobuses, once de ellos eléctrico-híbridos, y una inversión cercana a los 16 millones de euros, factores que inciden en el coste del servicio. No subir ninguno de los precios de los autobuses urbanos en 2018 sigue situando a Málaga como una de las grandes ciudades españolas con el coste del transporte urbano más económico y acentúa el compromiso del equipo de gobierno por la movilidad sostenible, para que los ciudadanos puedan realizar sus desplazamientos en una flota de autobuses cada vez más respetuosos con el medio ambiente.

Las más caras son Barcelona y Badalona, con 2,15 euros; a estas le siguen San Sebastián (1,70), Madrid (1,50 euros), Valencia (1,50), Palma de Mallorca (1,50), Valladolid (1,50), Alicante (1,45); Sevilla, Las Palmas, Valladolid y Granada tienen un precio de 1,40 euros y, tras ellas, se sitúan Zaragoza y Málaga, la primera con 1,35 euros y la segunda con 1,30 euros.

Por su parte, la tarjeta de diez viajes habrá estado igualmente seis ejercicios consecutivos al mismo precio, 8,3 euros, por debajo de otras grandes ciudades como Madrid, donde ya cuesta 18,30 euros.

Un año más se mantiene el precio de la tarjeta anual, que por menos de 80 céntimos permite viajar ilimitadamente durante un año en las más de cuarenta líneas de la EMT (excluida la A), lo que viene a significar un ahorro casi de un 40% con respecto a lo que costaría recargar el título mensual durante todo un año.

Igual ocurre con los títulos sociales, especialmente el de jóvenes y estudiantes, que ha mantenido un precio reducido de 27 euros para viajes ilimitados durante todo un mes.

En cuanto a la tarjeta trasbordo, la que cuesta 8,30 euros y permite diez viajes, cada uso le supone al ciudadano 0,83 euros por viaje con derecho a trasbordo. Ese precio es un ahorro importante con respecto al billete ordinario y premia a los usuarios más frecuentes. Además, se pueden coger tantos autobuses como se deseen durante una hora.

En relación a la mensual, cada viaje pagado con esa tarjeta le supone al ciudadano un pago medio de 0,43 euros por viaje, lo que supone otro considerable ahorro con respecto al billete ordinario. Su precio actual es de 35,95 euros al mes, pero este seguirá igual durante 2016.