El grupo municipal de Ciudadanos preguntará en la Comisión de Ordenación del Territorio, Vivienda, Movilidad, Accesibilidad y Seguridad de enero por qué no se usan, según denuncian sus ediles, los drones adquiridos en 2014 con una inversión total superior a los 24.000 euros con el fin de reforzar la prevención y la gestión de emergencias, primero, y controlar las infracciones urbanísticas, en segundo lugar.

La formación naranja pregunta rá, según el documento al que ha tenido acceso este periódico, de qué modelos de drones se trata, por qué motivo se compró un primer dron sobredimensionado, cuántos policías y bomberos se han formado para hacer uso de ambos drones, horas de formación y por qué importes, si valdría dicha formación para una hipotética puesta en marcha de los drones o esta requeriría de una actualización o por qué motivos no han realizado ningún servicio hasta la fecha.

Preguntas

También cuestionan sobre por qué motivo no han realizado ningún servicio hasta la fecha, si existe en la actualidad algún plan para darles uso, en qué estado están en la actualidad ambos dispositivos y cuánto se estima que costaría volver a ponerlos en servicio y qué reparaciones o actualizaciones y por qué importe habría que realizar su puesta en servicio, consta en el texto de la pregunta, firmado por el portavoz de Cs, Juan Cassá, y el viceportavoz de la formación, Alejandro Carballo.

Según explican en el texto, el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga adquirió en 2014 dos dispositivos dron que supusieron una inversión de más de 24.000 euros (uno costó 18.000 y otro, 6.000 euros) en el marco del proyecto Surveiron, que «pretendía reforzar la prevención y la gestión de emergencias en un convenio suscrito con la Universidad de Málaga y la empresa Aeorum». Añaden los ediles de Ciudadanos que, tras descartar el proyecto inicial, «se anunció el uso de ambos dispositivos para el control de infracciones urbanísticas en diseminados, aunque según ha podido saber este grupo municipal no se usan desde entonces».

Funciones y usos

Después del propósito inicial, y debido a varias trabas administrativas, de las que ya informó este periódico, se pensó en que a partir de finales de 2016 los drones pudieran volar en las zonas menos pobladas para obtener imágenes de posibles parcelaciones y construcciones ilegales, aunque la principal labor se haría sobre diseminados siempre y cuando no se pudiera acceder sobre tierra, una tarea que iba a asumir el Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) de la Policía Local de Málaga, pero según Cs esta actividad no se ha desarrollado aún.

El primero de los cometidos, el ambicioso Proyecto Surveiron, pretendía dotar a la ciudad de una flota de drones para reforzar la prevención y la gestión de emergencias tras un convenio firmado entre la UMA y la empresa Aeorum, pero, entre otras cosas, la ley prohíbe los vuelos de drones sobre zonas urbanas y aglomeraciones de personas y el Consistorio no vio viable crear una unidad de drones.