La concejala de Málaga para la Gente, Remedios Ramos, denunció ayer que se están utilizando instalaciones municipales para «retener a inmigrantes que han llegado hasta nuestras costas y custodiados por policías», en alusión a que, desde el pasado fin de semana y, al menos, hasta ayer por la tarde noche, hubo un centenar de subsaharianos acogidos en el polideportivo de Ciudad Jardín al no haber sitios disponibles para su internamiento a la espera de resolver su situación personal en el país.

Ramos hizo referencia, en un comunicado, a los inmigrantes internados en el polideportivo que eran un centenar y ayer al mediodía la cifra había descendido a sesenta. «Es inadmisible que el Ayuntamiento se preste a dejar una salas municipales para que haya personas privadas de libertad mientras otras acuden a hacer deporte», dijo Ramos en el comunicado, una situación de la que también se hizo eco en redes sociales Málaga Ahora.

El Ayuntamiento de Málaga, por su parte, explicó que las instalaciones se prestaron a petición de Cruz Roja, de forma que son sus voluntarios y expertos los que han atendido a este centenar de inmigrantes desde el pasado sábado, por lo que, según el Consistorio, es esta ONG la que está «tutelando este proceso», además «no es la primera vez que sucede», ya que el Consistorio también ha cedido sus instalaciones siempre que se le ha requerido por motivos humanitarios.

La presidenta de Málaga Acoge, Arantxa Triguero, señaló que, ayer a media tarde, se estaba buscando otro sitio para que se quedaran, pero que la situación no es comparable a lo sucedido en la cárcel de Archidona, dado que la ley prevé que, en situaciones excepcionales como la que se vivió el sábado, se habiliten sitios para acoger a los inmigrantes, pero estos no deben tener «carácter penitenciario», lo que de ninguna forma ocurre en este caso.

Además, los abogados del turno de pateras atendieron jurídicamente a este centenar de inmigrantes. En la primera atención se ve si van a pedir asilo, son víctimas de trata de blancas o si son menores. Luego se les notifica la devolución a sus países de procedencia y los abogados habrán de recurrir, siempre que por ley sea el caso, estas expulsiones. «Han recibido asistencia letrada y se está gestionando los recursos humanitarios para que puedan quedarse en algún otro sitio», dijo Triguero.

Cruz Roja prestó ayuda en 2017 a 2.292 personas llegadas en patera a Málaga, casi el triple que en 2016, de forma que los equipos de emergencia se activaron en 53 ocasiones el pasado ejercicio.