El instituto de Teatinos, tan demandado por padres y vecinos de la zona durante más de 16 años, abrirá sus puertas el próximo curso, aunque no estará terminado para entonces. La consejera de Educación, Sonia Gaya, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, asistieron ayer a la colocación de la primera piedra de este centro educativo que vendrá a dar respuesta a una elevada demanda de plazas. La situación es insostenible. Un año más de retraso haría saltar por los aires una planificación cogida con alfileres y que depende de la masificación de otros institutos de la zona, como la Universidad Laboral, que ha sufrido en los últimos años distintas ampliaciones y en donde, sin embargo, prácticamente no cabe un alumno más.

Por eso, y aunque los trabajos del nuevo instituto tienen una estimación de obra de 18 meses, que se podrían acortar, será difícil que todas las instalaciones estén listas para el próximo curso escolar, tal y como prometió el Gobierno andaluz en reiteradas ocasiones a los padres. De hecho, fuentes de la Delegación Territorial de Educación admitieron ayer a La Opinión de Málaga que el centro entrará en servicio para poder inaugurar en septiembre el curso 2018/2019, pero sin estar acabado.

Los padres afectados, que no las tienen todas consigo, demandaron ayer a la delegada de Educación que se planifique la escolarización de los alumnos de sexto de Primaria que terminan este curso en los colegios de la zona si no abre el nuevo instituto, que cuenta con un presupuesto de 5,2 millones de euros, de los que 4,9 millones se destinan a obra y el resto a equipamiento.

Gaya detalló las características del «esperado» instituto, que será de tipología D5, lo que supone cinco aulas por cada nivel de Secundaria más cuatro aulas polivalentes con capacidad para escolarizar a 600 alumnos. «Contará con todas las cuestiones que requiere un instituto moderno hoy en día, como eficiencia energética, sostenibilidad, nuevas tecnologías, accesibilidad...», dijo.

Se ubicará en una parcela de 8.740 metros cuadrados y contará con una superficie construida de alrededor de 5.200 metros, distribuidos entre zona docente, zona de administración y espacios complementarios y exteriores.

En la zona docente se ubicarán 20 aulas de Educación Secundaria Obligatoria, dos aulas de música, dos aulas de educación plástica y visual, dos aulas taller, dos laboratorios, dos clases para desdobles, y dos salas de apoyo a la integración. Asimismo, el instituto contará con diez departamentos, biblioteca y aula de educación especial con aseo adaptado. Estos espacios se complementarán con otras cuatro aulas polivalentes y un gimnasio dotado con vestuarios.

Dependencias

La zona administrativa albergará los despachos para la dirección, jefatura de estudios y orientación. También habrá una secretaría, consejería, reprografía, archivo y sala de profesorado, así como despachos para asociaciones de madres y padres y del alumnado.

De igual modo, el centro dispondrá de una zona de servicios comunes integrada por cafetería, almacén general, aseos para profesorado, alumnado, vestuarios del personal no docente, cuarto de instalaciones, y cuartos de limpieza y basura. En el exterior se construirá un porche cubierto, una zona de juegos, dos pistas polideportivas, estacionamiento de vehículos y zona ajardinada.

Por su parte, el alcalde de Málaga dijo que el nuevo instituto «da respuesta a una demanda de muchas familias de la zona, que venían desde hace 16 años pidiendo que se hiciera un instituto para dar continuidad a la formación y a la educación en los colegios». De la Torre valoró que se ponga la primera piedra del inmueble, animando a la consejera de Educación a que «siga contemplando las necesidades que en esta materia existen en la ciudad para darle respuesta». El regidor malagueño afirmó que abordó con Gaya «la posibilidad» de, en el marco de la financiación europea, contemplar «todo lo que sea Educación».

En este punto, la consejera reconoció que hay zonas de expansión, que se consolidan muy rápidamente y apuntó que «estamos intentando con celeridad atender esas zonas», citando entre otras, Mijas, Marbella o Málaga capital. «Ha habido cuestiones administrativas y con el suelo que han retrasado más de lo que nos hubiera gustado a todos la obra», explicó.