El comité electoral del PP de Málaga se reunió este lunes para ratificar el nombramiento de 38 candidatos que encabezarán las listas populares en las elecciones locales de 2019. El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, ya anunció el sábado que su partido tenía la intención de anunciar sus candidatos cuanto antes. De hecho, según aseguró el líder de los malagueños, nunca se había hecho con tanta antelación. Los próximos comicios locales se celebrarán en mayo de 2019, pero los populares despejaron el horizonte cuando queda más de un año y medio. Al menos, en gran parte de los municipios con menos de 20.000 habitantes, donde destacan nombres como el de Óscar Medina, actual alcalde de Torrox, o Natacha Rivas en Algarrobo, que culmina así su integración del PA al PP.

La reunión de ayer, que se produjo en la sede del partido, no fue más que un formalismo y la lista aprobada se eleva ahora a la dirección regional para su visto bueno. José Santaolalla repetirá como candidato en Alozaina y será el más joven de los nombres presentados por el PP. Nadie en las filas populares habla de la necesidad de rearmar al partido, pero, casualidad o no, estos nombramientos se precipitan en un contexto en el que todas las encuestas vaticinan un importante auge de Ciudadanos. La formación naranja, en este sentido, no tendrá sus candidaturas fijadas hasta el mes de octubre y en muchos municipios existe la duda de si podrán plantar batalla o no.

Todos en el PP de Málaga coinciden en que contar con candidatos reconocibles por los vecinos representa una ventaja. Sobre la antelación, el propio Bendodo dijo que corresponde a la estrategia marcada por la dirección regional, y que «es bueno para que los candidatos, sobre todo los más nuevos, se puedan ir rodando y la ciudadanía los conozca».

El quebradero de cabeza, de mucho más difícil resolución, para Bendodo y el presidente del PP-A, Juanma Moreno, sigue estando en la capital. La situación tampoco es fácil en municipios como Benalmádena, tras la marcha de Paloma García Gálvez, o en Torremolinos, donde el futuro pasa por Margarita del Cid mediante la vía de la imposición. Pero las dudas sobre el futuro de Francisco de la Torre y la posibilidad de perder Málaga, máximo emblema del poder municipal del PP, generan altas dosis de preocupación en el partido. El alcalde, esta vez antes los micrófonos de la Cadena Ser, insistió en los mensajes etéreos. «De entrada estoy en el no», dijo, para añadir, acto seguido, que «un cambio de postura tendría que estar muy bien fundamentado» y tendría que estar antecedido por una petición expresa de parte del partido para que repita como candidato. Nada nuevo en este aspecto. La solución del jeroglífico del candidato popular a la alcaldía de Málaga tendrá que esperar, a priori, hasta abril. Un mes que se intuye incandescente en el PP. A la batalla municipal, hay que sumarle también la lucha a nivel autonómico. La secretaria general del PP de Málaga, Patricia Navarro, pidió este lunes en la sede del partido que los andaluces «no se resignen a 40 años de PSOE y paro en Andalucía».