El año 2017 ha dejado globalmente buenas cifras en la evolución del mercado laboral en la provincia de Málaga, que ha recuperado la cota de 600.000 ocupados que tenía al inicio de la crisis, aunque el volumen de paro siga disparado con respecto a aquella época. La Encuesta de Población Activa (EPA), publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y correspondiente al cuarto trimestre del pasado ejercicio, arroja en la provincia un descenso anual de 32.700 desempleados respecto al año anterior, lo que deja la tasa de paro en el 20,73% (más de cuatro puntos menos que en 2016). Tras este descenso, el quinto anual consecutivo, Málaga registra a cierre de 2017 un total de 157.400 desempleados. Los datos de paro son los más bajos desde el tercer trimestre de 2008, pero todavía duplican a las que registraban antes del inicio de la recesión. La tasa de paro en Málaga se sitúa cerca de cinco puntos por debajo de la andaluza (25,43%) y algo más de cuatro puntos por encima de la nacional (16,55%).

Respecto a la actividad, el ejercicio deja una subida de 31.600 ocupados en Málaga, con lo que ahora hay 601.700 (la cifra más alta desde finales de 2008, cuando la crisis comenzaba ya a dejarse notar). No se trata del mayor crecimiento anual de los últimos años (en 2014, el número de ocupados subió en 66.700) pero sí devuelve a Málaga a una senda alcista tras un 2016 que registró cierto estancamiento del empleo.

En cuanto a la población activa, las personas en edad y disposición de trabajar han bajado ligeramente en la provincia en 2017 en 1.100 personas, para un total de 759.100.

Por sectores, la subida de ocupados estuvo liderada por el sector servicios (gana 16.500 trabajadores y alcanza los 509.500), con contribuciones también del agrícola (suma 6.300 y deja el total en 17.900), la construcción (1.400 más para un volumen de 41.300) y la industria (se añaden 700 y llega a 33.000). La tasa de actividad (personas que trabajan o buscan empleo sobre el total de la población) bajó cuatro décimas hasta el 55,7% y está algo por debajo del porcentaje andaluz (56,9%) y nacional (58,8%).

En la comparativa trimestral (cuatro trimestre de 2017 respecto al tercero), Málaga presenta también una ligera evolución positiva del paro, con 900 parados menos que en el tercer trimestre de 2016 y 1.900 ocupados más. La población activa ha subido en 1.000 personas.

Los sindicatos dieron ayer una acogida escéptica a los datos ya que, según recordaron, el empleo que se viene generando en los últimos tiempos está dominado por la alta precariedad y por el predominio de modalidades como el empleo por horas. La secretaria de Empleo y Formación de CCOO de Málaga, Patricia Laguna, reclamó como «urgente y necesario» de cara a 2018 «avanzar en políticas activas de empleo que permitan la actividad laboral con mejores salarios, mejores condiciones para las mujeres y una mayor y mejor negociación colectiva».

Por su parte, UGT valoró la reducción del paro, pero denunció los «graves problemas» del mercado laboral. «El paro de larga duración y el juvenil continúan ganando enteros como dos de las mayores lacras de la realidad laboral andaluza. De la crisis económica es posible que se esté saliendo, de la crisis del trabajo estamos todavía muy lejos de superarla,», afirmó el sindicato, que pidió para este año más industria para la economía malagueña y andaluza y que se acabe con la alta temporalidad los bajos salarios.

La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) dijo que la bajada del paro «confirma un año más la evolución positiva del mercado de trabajo», aunque reconoció que la situación del empleo todavía es «muy preocupante», por lo que «se hace necesario continuar por la misma senda crecimiento y de favorecer la iniciativa empresarial».

Datos nacionales

En España, el paro bajó en 471.100 personas en 2017, lo que supone un 11,1% menos que en 2016, registrando su quinto descenso anual consecutivo. No obstante, este retroceso es inferior a los de 2016, 2015 y 2014, cuando el desempleo registró caídas de 541.700, 678.200 y 477.900 parados, respectivamente. La tasa de desempleo se situó al finalizar 2017 en el 16,55%, casi 2,1 puntos menos que en 2016 (18,6%) y su nivel más bajo desde 2008 a cierre de año. En total, en los últimos cinco años el paro se ha reducido en 2,25 millones de personas.

Por su parte, el empleo creció en 2017 en 490.300 personas, un 2,6% respecto a 2016, logrando su cuarto aumento anual consecutivo. Este incremento de la ocupación es superior a los registrados en 2016 y 2014, cuando se crearon 413.900 y 433.900 puestos de trabajo, respectivamente, pero inferior al de 2015 (525.100 empleos), según informó el INE. En estos cuatro años se han generado en total 1,86 millones de puestos de trabajo en España.

De esta forma, 2017 cerró con 18.998.400 ocupados y con 3.766.700 parados. La cifra de ocupados con la que termina 2017 es la más alta en un cierre de año desde 2008. Sucede lo mismo en el caso del desempleo. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, mostró su «satisfacción» por los datos de la EPA y aseguró que la prioridad del Gobierno es llegar a los 20 millones de trabajadores ocupados en 2020 «e incluso antes».

En Andalucía, el paro bajó en 159.700 personas en 2017, lo que supone un 14,26% más que en el año anterior y siendo la comunidad donde más ha bajado el paro en términos absolutos; mientras que se crearon 126.400 empleos, un 4,44% más que en 2016, alcanzando el número total de ocupados la cifra de 2.971.600 ocupados, según la EPA.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, destacó que la comunidad es líder en la creación de puestos de trabajo en España. «La EPA confirma que la estabilidad y la confianza traen empleo. Desde la prudencia, estos datos ratifican que estamos en el mejor camino», apuntó.