El Ayuntamiento de Málaga ha sancionado a dos bomberos (un conductor y un mando) con 10 días de suspensión de funciones por "perturbación del servicio", una falta considerada grave por el régimen disciplinario del cuerpo. Según la resolución municipal a la que ha tenido acceso este diario, la suspensión se basa en unos hechos que tuvieron lugar el 23 de abril del año pasado, día en que el colectivo celebró una manifestación contra las deficiencias que sufre el servicio desde hace años.

El informe del Ayuntamiento asegura que los agentes sancionados, que esa jornada estaban de guardia, salieron ese día del Parque Central con la orden de revisar unos hidrantes, pero interrumpieron su itinerario y detuvieron el camión durante 20 minutos junto a la glorieta Marqués de Larios para coincidir con la comitiva de los bomberos que, a pie, pasó por ese punto de camino al Ayuntamiento.

Durante ese tiempo, siempre según el documento, los funcionarios descendieron del camión y dejaron encendido el sistema de emergencia luminoso hasta que fueron requeridos para el incendio de un contenedor en la calle Hilera. Los otros tres bomberos que también iban en el vehículo han sido sancionados con falta leve.

El Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB), por su parte, ha anunciado que recurrirá unas sanciones que han calificado como "una nueva represalia" de la actual jefatura y de los responsables municipales, ya que desde que el conflicto de los bomberos explotó a finales del 2016 las medidas disciplarias contra los agentes "no han hecho más que aumentar". El caso más conocido fue el del sargento Juan Gálvez, que fue sancionado el año pasado a 37 días de empleo y sueldo. El agente, sin embargo, se reincorporó antes de ese plazo por orden de un juez que suspendió la sanción hasta la celebración del juicio.