La licitación de obra pública en la provincia de Málaga aumentó en 2017 un 35,2% en relación al año anterior y alcanzó los 328,3 millones de euros, un registro que le permitió liderar las inversiones en Andalucía a nivel provincial, por delante de Sevilla (285,6 millones) o Almería (185,1), según los datos publicados ayer por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). Pese a la subida de las licitaciones, los empresarios malagueños del sector constructor insisten en que las cifras son aún insuficientes para una provincia con la población y el tejido productivo de Málaga. En este sentido, cabe recordar que el incremento de 2017 se produce desde el contexto de los bajísimos niveles de inversión que ha caracterizado a los ejercicios más duros de la crisis económica.

En 2006, antes de la crisis, Málaga alcanzó un récord inversor de casi 1.500 millones en todo el ejercicio mientras que en 2008 y 2009, ya con la crisis declarada, se invirtieron en torno a 1.000 millones cada año. La cifra se fue progresivamente desplomando hasta mínimos de en torno a los 140 millones en 2012 , 2013 y 2015 para situarse en unos 190 millones este pasado 2016.

Lógicamente, la actual situación sigue sin ser boyante, pero los empresarios sí creen que un horizonte factible actualmente sería el de 600 millones anuales. Eso permitiría también recuperar empleo a mayor ritmo en el sector, según han calculado entidades como la Cámara de Comercio de Málaga y la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP).

La provincia cuenta actualmente con unos 45.000 trabajadores ocupados en la construcción, una cifra que llegó a caer al entorno de los 30.000 en lo más duro de la crisis (2012 y 2013) y que, pese haber subido en los cuatro últimos años, sigue alejadísima de los más de 100.000 que llegó a acoger en la época del boom económico. Los constructores creen que con los 600 millones al año antes citados la cifra podría acercarse a los 60.000 ocupados.

El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Juan Cobalea, celebró ayer la subida de las inversiones aunque constató que el nivel es todavía bajo. «Los datos son ya algo mejores y esperamos que en este 2018 vuelvan a subir. Hay obras necesarias para Málaga y rentables que están aparcadas. Las bajas inversiones lo único que hacen es frenar el potencial de la provincia», afirmó.

El ámbito local, líder

Los datos de Seopan reflejan que las administraciones locales (ayuntamientos y Diputación) fueron el ámbito más inversor, con un total de 142,5 millones (el 43% del total). Le siguió el Gobierno central, con 99,2 millones (30,2%) y por último la Junta de Andalucía, con 86,5 millones (26,3%).

Según ha explicado en varias ocasiones la patronal, una carestía de proyectos de obra pública en estos últimos años ha propiciado que las constructoras se vean obligadas a presentar ofertas a la baja para poder competir por los escasos proyectos y actuaciones que las administraciones sacan a concurso. Las rebajas medias sobre el presupuesto inicial alcanzaron en 2016 el 32% en Málaga y en 2017 rondaron el 25%.

En Andalucía, la obra pública licitada por parte de las distintas administraciones en Andalucía durante todo el año 2017 alcanzó los 1.349,4 millones de euros, lo que supone un importante incremento del 51,5% en relación con 2016, según la patronal de grandes constructoras Seopan. La comunidad andaluz acaparó el pasado año un 10,5% de los proyectos licitados en el conjunto nacional, cifrados en 12.847,2 millones.

De este modo, Andalucía fue la cuarta comunidad autónoma por volumen de licitación en el conjunto de 2017, por detrás de Cataluña (2.076 millones); Comunidad de Madrid (1.908,7); y País Vasco (1.639,2).

Las administraciones locales, con 552,1 millones, fueron las que más invirtieron en esta materia en la región andaluza durante 2017, con una subida del 37,7%. Le siguieron la Junta de Andalucía, con 435,5 millones (un 84,5% más) y el Gobierno central, con 361,4 (un 46,5% más).