Montar la estructura de un partido de la nada es un trabajo arduo. De hecho, Ciudadanos es uno de los últimos fenómenos que lo está experimentando. Nació como una formación netamente catalana. El primer desembarco electoral fuera de Cataluña fue en Andalucía. En las municipales de 2015 logró presentar 18 candidaturas en la provincia de Málaga. Salvando Alcaucín, todas tuvieron el denominador común de encontrar arraigo en las capitales de la Costa del Sol y en los núcleos con más población del interior. El déficit está en los pequeños municipios y la falta de estructuras es una realidad. Un hecho que contrasta con la intención de la dirección provincial de expandir el partido con la vista puesta en las elecciones locales de 2019.

Según han confirmado varias fuentes a este periódico, en las últimas semanas se han repetido contactos entre la secretaria de Acción Institucional de Ciudadanos Málaga, Teresa Pardo, y diferentes alcaldes de pequeños municipios, en los que Pardo habría tratado de sondear a los alcaldes de otros partidos, además de preguntar por los antiguos cuadros del extinto Partido Andalucista (PA). Todo con el trasfondo de montar posibles candidaturas en las próximas locales en aquellos municipios en los que Cs carece ahora de cualquier estructura.

Estas aproximaciones se estarían produciendo en el marco de la rutina de Pardo como diputada provincial, que le lleva a visitar los diferentes pueblos de la provincia. Un alcalde del PP de un pueblo con menos de 1.000 habitantes, recuerda el encuentro con Pardo de la siguiente manera: «Después de hablar de cosas de la Diputación, me preguntó por mi situación en el partido. Tuvo interés, por saber quiénes eran los antiguos miembros del PA en el pueblo y quería saber quiénes, si se habían enrolado en otro partido».

Otro regidor de confirma un encuentro institucional que aprovechó para «pedir algunos teléfonos». «Si se han puesto como meta estar en muchos sitios en 2019, es normal que estén buscando a gente. Hay municipios en los que le cuesta hasta a los grandes partidos», apuntilla.

No todos los alcaldes se toman estas aproximaciones con la misma deportividad política. Gonzalo Sichar, el otro diputado provincial de Ciudadanos, fue recibido en una de sus últimas visitas por la provincia con una buena dosis de recelo. «Sé que vienes a hacer las listas», le espetó un alcalde sin muchas ganas de ejercer de anfitrión políticamente correcto.

El problema con las listas en los pueblos para pasa por encontrar a nombres y caras conocidos que puedan tener tirón. El ecosistema electoral tiene su propia idiosincrasia en los pequeños municipios. Muchas veces pesa más el candidato que las siglas. Aunque el momentum de Ciudadanos y su victoria en las últimas catalanas, son un argumento de peso para en la «seducción política». De hecho, en la sala de máquinas del partido, la sede en la calle Cuarteles, se jactan de la avalancha de correos que reciben con gente que muestra su disposición y presume de capacidades para implantar al partido en aquellos municipios en los que todavía no cuenta con estructura. Todos los días se satura la bandeja de entrada, aunque está descartado que se pueda lanzar nada desde una aplicación por internet.

En el PP nadie habla de una captación directa, pero sí hay cierto malestar. El presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo, está al tanto de estos movimientos. Aunque, de momento, no tiene que temer una sorpresa desagradable como ha ocurrido recientemente en Jaén, donde varios alcaldes acaban de dejar las filas del PP y aseguran que se quieren presentar en 2019 con Ciudadanos. Eso no quita que Bendodo no haya lanzado ya algunas advertencias. No ha habido un reproche directo a Pardo, con la que se cruza con frecuencia en los pasillos de la Diputación, pero sí por otros canales. No hay que olvidar que la formación naranja mantiene al PP en la Diputación, lo que exige un constante equilibrio de fuerzas.

El contrapunto a la nula existencia en los pequeños municipios lo representa Alcaucín, el segundo municipio en la provincia que gobierna Ciudadanos con Mario Blancke como alcalde. Está llamado a ser una pieza clave para la expansión en otros municipios de la Axarquía como Ríogordo o Benamocarra. Fuentes del partido también han confirmado que se aspira a tener representación en la Viñuela o en Canillas de Aceita. «En estos pueblos existe una buena sintonía con los exmiembros del PA que no se sienten representados por los grandes partidos», aseguran las fuentes consultadas. La idea que baraja el partido es poder ofrecer un listado de nuevas agrupaciones después de Semana Santa.

En otros municipios de la Costa las concreciones llegan más lejos. Es el caso del Rincón de la Victoria, donde el actual teniente de alcalde, José María Gómez, mejor conocido como «Pepín», cambiaría de chaqueta pasando del PA a Ciudadanos. Las fuentes consultadas también confirman que se ha puesto el ojo en los independientes de Torrox y Algarrobo. Bajos las siglas de FCis, tienen dos y un concejal respectivamente.

Críticas internas

No todo el mundo en las filas de Ciudadanos está de acuerdo con estos movimientos. «Un partido nuevo no se puede nutrir de viejos partidos», asegura un cargo con cierta relevancia en la provincia. «Lo que pasa con los mercenarios es que encima vienen exigiendo ir en puestos de salida», añade la misma persona. Una opinión muy extendida es que se estaría lanzando un mensaje equivocado. Premiar al que viene de fuera en detrimento de los tuyos.

A favor

El partido de moda

Al rebufo del triunfo en Cataluña, Ciudadanos está al alza en todas las encuestas que se han publicado recientemente. Puede ser una opción ganadora para los que aspiren a entrar como concejal en alguno de los ayuntamientos que se reparten por toda la provincia. Aspirantes habrá de sobra. La cuestión está en el equilibro de siempre: calidad y cantidad.

En contra

Cs atrae el voto urbano

Incluso los grandes partidos se encuentran con dificultades para abarcar los 103 municipios de la provincia. Un hecho que se multiplica en el caso de Ciudadanos, sin ningún trasfondo histórico en los pequeños núcleos poblacionales. En 2015 la formación logró presentar candidaturas en 18 municipios, aunque sólo consiguió sacar representación en trece de las plazas en las que se presentó.