El Grupo Municipal de Ciudadanos denunció a mediados de enero que dos drones adquiridos en 2014, y valorados en 24.000 euros, no se usaban. Estos aparatos fueron adquiridos para reforzar la prevención y la gestión de emergencias, primero, y controlar las infracciones urbanísticas en segundo lugar. El Ayuntamiento ha contestado a las preguntas efectuadas por la formación naranja y asegura que los drones están en perfecto estado y no necesitan reparación alguna.

Ciudadanos preguntó de qué modelos de drones se trata, a lo que responde el teniente de alcalde de Seguridad, Mario Cortés, que son un octocóptero dotado de una cámara termográfica y otra de alta resolución y un cuatrimotor dotado de una cámara de alta resolución Go-Pro. Cs cuestionó sobre por qué motivo se compró un primer dron sobredimensionado, a lo que contestó Cortes que «no está sobredimensionado, tienen capacidad de carga para la cámara termográfica y volar en condiciones desfavorables de viento».

En abril de 2015, el Consistorio hizo un curso para formar a nueve policías y seis bomberos, 85 horas para cada operador, un módulo que costó 6.453 euros. La formación de estos funcionarios «no requiere de actualización alguna, los pilotos formados están autorizados para volar drones de ocho y cuatro motores. Sólo es necesario tener en vigor el certificado médico que valida las licencias obtenidas».

Hasta ahora, no se han realizado servicios «debido a los trámites administrativos que es necesario implementar», aunque ambos se encuentran en perfecto estado para realizar vuelos autorizados «por lo que no requieren coste alguno para su puesta en funcionamiento». «Sólo necesitan la revisión del piloto, que debe hacerse antes de cada operación», aclaró.

En cuanto a las reparaciones, no las necesitan. Sólo es necesario «disponer de una póliza de seguro para cada aeronave, constituir el Ayuntamiento como operador o realizar operaciones de bajo vuelo bajo la tutela de Aeorum como empresa que forma parte del proyecto Souveiron».