La división latente en Ciudadanos entre el grupo municipal, liderado por Juan Cassá, y el grupo de la formación naranja en la Diputación, encabezado por Gonzalo Sichar y Teresa Pardo, salió este lunes a la superficie a través de un despido fulminante. Beatriz González, que ocupaba uno de los dos cargos de confianza de los que dispone la formación naranja en la institución provincial, pisó ayer por última vez las instalaciones que tiene el partido en la calle Pacífico. A primera hora de la mañana, cuando llegó al puesto de trabajo que ocupaba desde el inicio del mandato, Sichar, que ejerce de portavoz en la Diputación, le comunicó su cese inmediato.

No es el primer despido que se produce en el grupo de Cs en la Diputación y los hechos evidencian que ya se puede hablar de asientos calientes en el grupo naranja. Con González, ya son varios los cargos de confianza que han estado bajo la batuta de Sichar los que han tenido que hacer las maletas. Entre ellos, la última responsable de prensa. La fractura en el grupo de trabajo de Cs en la Diputación trasciende el ámbito de esta institución, y se encuadra en el enfrentamiento que existe entre Cassá y Sichar.

Fuentes del partido consultadas aseguraron a este periódico que la fulminación de González se debe a la manifiesta cercanía que existe entre ella y Cassá. Era habitual verla junto al portavoz del Ayuntamiento en la presentación de algunas de sus medidas. El último ejemplo, este mismo fin de semana, con motivo de la iniciativa naranja sobre los jardines verticales en los espacios verdes de la ciudad.

González aseguró ayer en declaraciones a este periódico que todavía se encuentra «digiriendo el shock». Queda claro que, al menos para ella, el despido fue del todo inesperado. Por otra parte, este periódico también intentó ponerse en contacto con el propio Sichar para conocer las razones que le han llevado a tomar esta decisión drástica. En este caso, sin embargo, no atendió la llamada.

Según confirman otras fuentes del partido, era habitual que González ayudara a Cassá en el trabajo del grupo municipal, aunque «nunca en prejuicio de sus tareas en la Diputación». En este sentido, aseguran las mismas fuentes que Sichar y Pardo siempre «han estado al tanto» y le otorgaron permiso para trabajar asuntos con el grupo municipal. Hay varios ejemplos así a lo largo de los últimos meses, aunque el más llamativo está relacionado con el trabajo previo para preparar la comisión de investigación sobre Limasa en el Ayuntamiento, que fue impulsada por Cs. Por el momento, González prefiere no secundar las quejas ni hablar de persecución. En todo caso, dejó claro que su «voluntad es la de seguir trabajando para Cs».

Aspiraciones

En esta línea argumental de conflicto interno, hay que poner el foco en la configuración de las listas para las municipales de 2019. Es un secreto a voces que Cassá no cuenta con Sichar para el próximo mandato. Su hueco podría ocuparlo, en este caso, González. Cabe recordar que en 2015 ya iba de número cuatro en las listas naranjas. Entonces, se quedó a las puertas de entrar como concejala. Todo apunta a una retirada a los cuarteles de invierno para volver luego en el ámbito municipal.