Con el objetivo de mostrar su apoyo al personal sanitario y rechazar los recortes en los servicios de urgencias de los hospitales, decenas de personas se concentraron ayer a las puertas del Clínico.

Una concentración que se celebró a nivel autonómico entre las 11 y 12 horas, y que fue convocada por el sindicato CSIF, que exige medidas a la administración para terminar con el colapso que sufren las urgencias. «Las únicas respuestas del SAS, más pulseras de colores y más avisos por megafonía, son aspectos muy secundario al verdadero problema de las urgencias: la falta de personal y de recursos», indicó el sindicato a través de un comunicado. Además, apuntaron a que, según la propia memoria del SAS, las urgencias a nivel regional crecienton un 27,1 or ciento desde 2010 a 2016, un porcentaje que es probable que ya supere la barrera del 30 por ciento con 4.500.000 pacientes anuales. Sin embargo, la plantilla ha disminuido en todas las categorías cerca de un 20 por ciento.

La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González, al ser preguntada por los periodistas recordó que estamos en periodo de alta frecuenciación, por lo que los servicios de urgencias se han reforzado y manifestó su apoyo al personal sanitario por «el esfuerzo» que llevan a cabo día a día.

El sindicato reivindicó la activación de la Mesa Técnica de Urgencias y se adecuen los planes de alta frecuentación a las necesidades reales.