Hay utopías y luego está el joven de 20 años que aspira a cobrar una pensión de jubilación en 2065. Con la hucha al borde de la inanición, Cristina Narbona llega a Málaga para exponer, junto a José Luis Ruiz Espejo, la receta del PSOE para garantizar su perdurabilidad. A las 19.00 horas, en La Térmica, con formato de asamblea abierta.

¿Dónde está el PSOE de Pedro Sánchez?

Está en las prioridades que tiene la enorme mayoría de los ciudadanos de nuestro país. Aunque Mariano Rajoy repita una y otra vez que España ya se ha recuperado de la grave crisis económica, lo cierto es que eso sólo es verdad para una parte muy pequeña de los españoles. La mayoría está pasando situaciones, en muchos casos, de extrema gravedad.

¿Estamos en un momento en el que el conflicto social ha pasado a un segundo plano?

Mi experiencia me dice que la preocupación de los ciudadanos está en los temas sociales. Salarios, empleo y pensiones. Hay territorios donde tenemos gobiernos autonómicos, como es el caso de Andalucía, que, en gran medida, compensan las carencias que existen a nivel nacional. Leyes sociales que alivian situaciones que pueden llegar a ser dramáticas para muchísimas personas.

El último barómetro del CIS da un punto menos de apoyo al PSOE con respecto al anterior.

Lo importante son las tendencias de fondo. Nosotros venimos de un mínimo, con una situación de convulsión en nuestro partido, en el que el CIS nos daba una intención de voto del 17%. Estábamos, en ese momento, a 15 puntos de distancia del PP. Si cogemos los datos del último CIS, ahora estamos a tres puntos. La tendencia muestra que nos estamos recuperando en toda España y a todos los niveles.

¿Cree que la situación política en Cataluña ha contribuido a desdibujar al PSOE?

Mi impresión es la contraria. Hubo esa falsa idea de que Pedro Sánchez quería ser el presidente del Gobierno a toda costa, incluso con los votos de los independentistas. Decían que no tenía un concepto muy claro de España. La demostración de nuestra posición frente a la postura de los independentistas, con una aplicación del 155 ajustada, ha dado fortaleza al PSOE en su conjunto.

¿Cómo se resuelve la actual situación de parálisis en el Parlament?

A quienes le corresponde conformar un gobierno, en primera instancia, es a los partidos independentistas. Tienen que buscar una salida que esté dentro de la legalidad. Estamos viendo que se producen grietas entre ellos respecto a esa posibilidad esotérica de una investidura telemática. Los independentistas tienen la responsabilidad de que haya un gobierno en Cataluña, y que sea conforme a la Constitución.

¿Cuál debe ser el futuro de Puigdemont?

Responder ante la justicia. Es una persona que está huida y que debe volver a España para ser juzgado. Lo cierto es que está acusado de delitos muy graves y ha huido a Bruselas, donde pretende seguir contaminando a la opinión pública en Cataluña.

¿Le preocupa que se vea Ciudadanos como la verdadera alternativa a un Gobierno del PP?

La única alternativa al Gobierno del PP es el PSOE. Estamos asistiendo a una batalla interna entre conservadores. Conservadores del PP y conservadores de Ciudadanos. Veremos, cuando lleguen las elecciones generales, cuál es la deducción de las cosas. Ciudadanos pretende aparecer como el gran impulsor de la regeneración democrática de nuestro país, pero el pacto de investidura que han firmado con el PP no se está cumpliendo ni al 20%.

¿Qué queda del Somos la Izquierda que enarboló Pedro Sánchez después de ganar las primarias?

Queda todo porque todos los proyectos que estamos poniendo sobre la mesa son proyectos que tienen como objetivo aumentar la igualdad entre los ciudadanos. Esa es la principal seña de identidad de un partido de izquierdas. En una socialdemocracia renovada, capaz de hacer frente a los desafíos del siglo XXI.

¿Podemos es el socio preferente del PSOE?

Con Podemos coincidimos muchas veces en temas de contenido social. Pero tenemos una discrepancia profunda con como entienden a España. Ellos plantean una soberanía compartida y nosotros una soberanía única. Podemos defiende el derecho a la autodeterminación. Algo que no existe en ninguna constitución moderna de nuestro entorno. En estos momentos, a la hora de presentarnos ante la ciudadanía, el PSOE es el único partido de izquierdas que no es independentista, y que defiende la unidad de España. Lo que defiende Podemos en relación a la unidad de España, no me atrevo a calificarlo.

¿Mariano Rajoy y Pedro Sánchez han retomado un diálogo fluido?

El único espacio de relación que existe es el que se refiere a la problemática de Cataluña. Algo que queda al margen de las profundas discrepancias que tenemos con el PP. Tanto en términos de como valoramos negativamente la corrupción en el partido de Rajoy, así como en relación a la parálisis a que tiene sometida al país el Gobierno de Rajoy.

José Luis Ábalos presentó la semana pasada el nuevo reglamento del PSOE. Otorga más poder al secretario general que nunca y se lo resta a los barones.

Quien tiene más poder que nunca son los militantes. Si los militantes eligen al secretario general, parece lógico que sólo lo puedan cesar los militantes. Eso no significa darle más poder al secretario general. Yo creo que se trata de profundizar en algo en lo que el PSOE siempre llevaba ventaja a otros partidos.

La economía se recupera, pero crece la desigualdad. ¿Qué está fallando?

Llevamos seis años de la aplicación de una reforma laboral extremadamente agresiva. Tenemos un mercado laboral tremendamente injusto donde, además, vemos como aumentan los beneficios de las empresas y disminuyen las rentas de los trabajadores. La economía crece, pero lo hace de forma desigual. De ello tiene mucha culpa la reforma laboral y nuestro empeño es derogarla.

¿Cuáles son las recetas que ofrece el PSOE para garantizar el sistema de pensiones?

Lo contrario de lo que está haciendo el Gobierno, que ahora ofrece incentivar las pensiones privadas. Porque, además, resulta un insulto que la señora Celia Villalobos diga que lo que toca ahora es ahorrar lo que se pueda. Es un insulto para todas las personas que están teniendo problemas para llegar a final de mes, y a las que se les dice, además, que no van a tener una pensión pública. El PSOE plantea las siguientes medidas: lucha contra el fraude en el mercado laboral. Controlar las horas ilegales que no se pagan y tampoco cotizan a la Seguridad Social. Por supuesto, seguir trabajando para subir las rentas del trabajo. Y luego hemos planteado dos impuestos. Uno sobre la banca y otro sobre las transacciones financieras. Tributos que existen en muchos países de nuestro entorno.

¿Ha hablado con Susana Díaz desde que accedió a la presidencia del PSOE?

Yo he estado fuera de la primera línea política. No he tenido todavía la oportunidad de hablar con Susana Díaz. Compartimos en su momento el apoyo a Carme Chacón y nos hemos saludado un par de veces. Mi relación, con los líderes que accedieron cuando yo no estaba, se va construyendo ahora y con Díaz estaré encantada.