La esquina en la que convergen la Alameda de Colón y la calle Comandante Benítez ya es Lugar de la Memoria Democrática de Andalucía en recuerdo de la muerte del joven Manuel José García Caparrós, un sindicalista de dieciocho años abatido por disparos al aire de la Policía Armada en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 para exigir autonomía para la región. Aunque ya se ha probado que el disparo lo recibió en la esquina entre la Alameda de Colón y Vendeja (Rosa Burgos lo prueba en su primer libro sobre el tema), se ha determinado que sea la primera de las zonas citadas Lugar de la Memoria Democrática ya que, como explicó Lola, una de las hermanas del finado, por allí pasó su hermano junto a los que le llevaban al hospital ya herido de muerte.

La Junta ha puesto una placa conmemorativa justo frente a la que recuerda su muerte. En la placa, pueden leerse estos versos de Carlos Cano: «Amo mi tierra, lucho por ella, mi esperanza es su bandera: verde, blanca y verde». Y lo siguiente: «En recuerdo y reconocimiento al Hijo Predilecto de Andalucía Manuel José García Caparrós, asesinado el 4 de diciembre de 1977 durante la manifestación por la autonomía andaluza. Su trágica pérdida fue una guía para conseguir el 28 de febrero la autonomía plena para esta tierra».

En el acto estuvieron presentes las tres hermanas. Lola García Caparrós calificó de honor el gesto. «Aquí fue donde cayó, sabemos que no fue donde le dispararon, pero aquí fue el único sitio donde él cayó abatido y esta esquina siempre será recordada como un símbolo de Manuel José García Caparrós», dijo, para insistir en que van a seguir luchando para saber la verdad. Quiso solicitar a todos los partidos que firmen para que los papeles que están en Madrid vengan a Andalucía, «que es donde se debe investigar ese crimen que, desde hace cuarenta años, está silenciado».

Paqui, otra de las hermanas, señaló que «en 1977 el Gobierno de aquel entonces encubrió el asesinato de mi hermano y cuarenta años después seguimos en las mismas. El Gobierno de 2018 sigue encubriéndolo, por lo que exigimos que vengan a Andalucía los papeles. No queremos más golpes en las espaldas, queremos verdad, justicia y reparación».

El vicepresidente del Gobierno andaluz, Manuel Jiménez Barrios, señaló que es «un acto de justicia con la familia y de dignidad y recuperación de la memoria de Andalucía y lo que ha significado la lucha del pueblo andaluz por su propia autonomía». Así, Andalucía da un paso importante para recuperar su memoria y defendió la Ley de Memoria Democrática, «una ley que desde la tranquilidad y la normalidad democrática de un pueblo maduro como el nuestro va dando pasos muy importantes y necesarios en la recuperación de esa memoria».

Recurrir el secreto

En este sentido, Jiménez Barrios valoró el Plan de Memoria Democrática y el hecho de que se hayan declarado 51 lugares de la memoria o la exhumación de fosas de la Guerra Civil e insistió en que la región necesita saber exactamente lo que ocurrió y señaló que el Gobierno andaluz va a recurrir la ley que ampara el secreto de los datos de la Comisión de Encuesta que recoge los detalles del asesinato de García Caparrós. «Cuarenta años después no hay ninguna excusa para no conocer exactamente qué es lo que ocurrió y quiénes fueron los actores y los protagonistas», dijo.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, recordó que fue el hecho de que la bandera andaluza no presidiera el edificio de la Diputación Provincial lo que motivó que comenzaran los problemas en la manifestación del 4 de diciembre de 1977. «Este hecho demostraba que la adaptación de todas las instituciones, servicios y la estructura, en este caso de seguridad, le faltaba un rodaje y adecuación, es evidente», precisó De la Torre, quien se sumó a la petición para que se aclaren los detalles del suceso.