Más de 40 médicos y enfermeros firmaron este viernes un escrito dirigido a la gerencia del Hospital Universitario Virgen de la Victoria en el que alertan de la saturación que soporta el servicio de Urgencias y trasladan su intranquilidad al repercutir, sobre todo, en la atención al paciente grave.

Los profesionales indicaron textualmente: «El volumen de afluencia a nuestra Urgencia es muy elevado y trabajamos en unas condiciones de presión asistencial extrema». Una situación que responde a la cantidad de pacientes pero, sobre todo, al nivel de complejidad y gravedad de los mismos. «Nuestra más profunda preocupación, frustración, malestar e impotencia profesional por no poder atender al paciente de gravedad en los niveles de atención y calidad adecuados», informaron. Una situación que se ha desarrollado por el aumento de pacientes, debido al periodo de alta frecuentación, y la gravedad que presentan los propios pacientes, según indicaron los firmantes.

En el escrito también hicieron hincapié en que no hay espacio físico para atender a los pacientes con patologías críticas y/o agudas y ponen como ejemplo la guardia del 13 al 14 de febrero, jornada en la que no se pudo ingresar a pacientes en observación e incluso se retrasó la asistencia de pacientes con sospecha de gravedad, al no disponer del box habilitado para ello.

La falta de medios para atender a la elevada demanda de pacientes que vive el centro hospitalario desde hace semanas ha hecho que se cancelen operaciones quirúrgicas, una medida inusual por parte del centro hospitalario que respondía a la falta de camas para ingresar a los pacientes recién intervenidos. En concreto, la anulación de hasta 10 operaciones de Cirugía, Traumatología y Urología en horario de tarde, según el sindicado CSIF, que se produjo el pasado miércoles, día 14, según informó este periódico. El hospital redujo las cancelaciones a cuatro, todas ellas de la especialidad de Urología y esperan que sean reubicadas la próxima semana. Una medida que favoreció el ingreso de pacientes que llevaban días a la espera de subir a planta en la zona de observación, según confirmó el propio hospital.

No es el único caso que se ha conocido en los últimos días y que ha dejado en evidencia los recursos para atender a la población durante el periodo de alta frecuentación, acentuado por la aparición de patologías propias del invierno en pacientes pluripatológicos. Hace unos días, el Defensor del Paciente pidió a la Fiscalía de Málaga que investigue la muerte de una mujer «en un box de urgencias» del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en el pasillo del centro el pasado día 8.

El Sindicato Médico, por su parte, se unió a esta «llamada de auxilio» de los facultativos y apoya a la gerencia del hospital, ya que la insuficiencia de las medidas tomadas para paliar la situación se debe a las «directrices marcadas desde Servicios Centrales de Sevilla para la correcta implantación del PAUE (Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias)», según informaron a través de un comunicado.

El hospital reconoció que atiende a un mayor volumen de pacientes, la mayoría de ellos de carácter muy complejo, lo cual es habitual en el periodo de alta frecuentación. «Tenemos todos los recursos disponibles para dar respuesta a esta demanda y damos prioridad a todos los pacientes con enfermedad aguda que está acudiendo al centro», sentenció. También destacó el esfuerzo de los profesionales para ofrecer la mejor calidad de cuidados posibles.

El Hospital Carlos Haya y el Materno Infantil también tienen dificultades para abarcar el volumen de pacientes actual y la gerencia ha tomado medidas extraordinarias como la apertura de una planta del Materno Infantil para pacientes de medicina interna o la tercera sala de observación en Urgencias del Carlos Haya, un área que ha presentado en diversas ocasiones picos de saturación con un número de pacientes por encima de lo establecido.