Los condenados a trabajos en beneficio de la comunidad, castigos cuyo seguimiento y ejecución se realiza en el Centro de Inserción Social Evaristo Martín Nieto de la capital y que dependen de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, podrán cumplir parte de estas penas, con un sistema aún por determinar, si se presentan voluntarios para participar en las decenas de ruedas de reconocimiento que cada día realizan los juzgados de Instrucción de la capital con el fin de que las víctimas puedan identificar a los autores de delitos.

Así lo explicó el juez decano de la capital, José María Páez, quien señaló que la idea es poner en marcha este sistema antes de que finalice este año en curso, aunque no concretó qué correlación habrá entre la participación en estas ruedas de reconocimiento y el beneficio que ello conllevará en su pena, lo que sí se sabe es que estarán una jornada a disposición del tribunal con el fin de paliar los numerosos problemas que tienen jueces y fiscales a la hora de conformar un elenco de voluntarios para hacer estas ruedas de reconocimiento. Muchas veces son los propios funcionarios de los juzgados los que se presentan voluntarios para formar parte de las mismas y que este sistema pueda llevarse a cabo con garantías. En muchas ocasiones, quienes así actúan ni siquiera se parecen a los presuntos autores de los delitos, que es lo ideal, con el fin de que el perjudicado pueda señalar sin lugar a dudas al investigado.

Ahora, con este sistema, «la calidad de las ruedas de reconocimiento aumenta, se solventa este problema y la idea es que se ponga el investigado y haya también en la rueda de reconocimiento gente parecida. Se trata de una práctica muy habitual en los juzgados de Instrucción. Además, si se hace con todas las garantías, se puede practicar como prueba anticipada de cara a los juicios futuros. Antes de que acabe el año es posible que se instaure esta medida: será Instituciones Penitenciarias la que acepte que estén estas personas un día a disposición del tribunal», explica el juez decano de la capital.

Poca oferta

La idea es que haya personal de sobra para practicar las ruedas, «y les cuenta a ellos como trabajos en beneficio de la comunidad». El juez decano insiste en que hay escasa oferta para cumplir este tipo de penas, que se imponen, principalmente, por delitos relacionados con la seguridad vial o de daños, aunque la casuística es muy importante.

Pocos son los ayuntamientos que ofrecen plazas en sus diferentes servicios para que los condenados a trabajos en beneficio de la comunidad puedan cumplir así sus penas, y lo mismo ocurre con las asociaciones y organizaciones no gubernamentales, por lo que este sistema ideado por el juez decano de Málaga podría tener una buena acogida y podrían beneficiarse tanto estos penados como los jueces y fiscales que se las ven y se las desean para hacer ruedas de reconocimiento.